Rurales | 12 Ago El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), ingeniero agrónomo Guzmán Tellechea, reclamó en el cierre del concurso de novillos, vaquillonas y corderos realizado en Salto, el pago de haciendas en tercera balanza, la reducción del Imeba pecuario y un gasoil más económico para el sector productivo.
Volvió a destacar la necesidad de acordar con la industria frigorífica el pago del ganado por una tercera balanza. «Nos queda acordar la balanza pre-dressing como punto de fijar precios en la comercialización de la hacienda gorda». El titular de ARU también volvió a reclamar la eliminación del impuesto que grava con el 1% la venta de semovientes. «Seguimos batallando para que el impuesto a la venta de semovientes sea finalmente eliminado, ya que no tiene ningún sentido lógico en este esquema tributario».
No pasó por alto la suba de la carne al consumo, consecuencia directa de las subas del precio del ganado, la caída de la oferta de haciendas y el incremento de los precios de exportación. Pese a la suba de los precios, «los datos dicen que ha aumentado en los últimos años tanto el consumo de carne vacuna como de carne ovina», dijo Tellechea.
De 2004 a 2007 el consumo de carne bovina por habitante y por año aumentó 14%, situándose hoy cercano a los 55 kilos, después de Argentina, el segundo en consumo en el mundo. En ese mismo período el consumo de carne ovina aumentó 430%.
El gremialista dejó entrever que los precios que recibió el productor por sus novillos, no reflejaron el sustantivo aumento de la carne en el mercado internacional. «Si comparamos en el último año, la media res de novillo para consumo aumentó 33% en dólares, pero si nos referimos de julio del 2007 a julio del 2008 en pesos, pasó de $ 60.44 a $ 65.71, o sea que subió 8,7%, cifra similar a la inflación promedio». Según datos del Instituto Nacional de Carnes para los valores de exportación de la carne bovina, el promedio por tonelada peso carcasa tuvo un aumento del 84% en dólares en julio de 2008 en relación al mismo mes de 2007, pasando de U$S 2.100 a U$S 3.900 la tonelada. «Quiere decir que el productor recibe, por decirlo de alguna manera, algo intermedio entre lo que aumentó el mercado interno y la exportación», alertó Tellechea al agregar que en pesos constantes, el productor recibe hoy igual o menos que en la década de 1970.
Preocupa
En cuanto a los costos, admitió que el entorno de precios para la producción preocupa por el alza muy importante de los mismos. En ese marco, recordó algunos de los pedidos elevados al gobierno como bajar el Imeba pecuario e instrumentar una rebaja en el precio del gasoil a través del uso de una tarjeta. Tellechea agradeció que el gobierno decidiera incluir en el capítulo de reinversiones a los fertilizantes y en el capítulo de deducciones incrementadas a la genética animal, junto con otras inversiones.