Descentralización municipal

Locales | 14 Ago La Intendencia de Paysandú traspasará la gestión del centro termal de Almirón a la Junta Local de Guichón, según lo informado a EL TELEGRAFO por el director general de Promoción y Desarrollo, Jorge Dighiero, y el director de Turismo, Claudio Quintana.
Esto implica que la referida Junta tendrá responsabilidad total y autonomía para ejecutar la actividad turística en las referidas termas y planificar su desarrollo, aunque estos aspectos deberán estar en sintonía con la política departamental de turismo que lleva adelante la Intendencia.
Además, la Junta Local de Guichón deberá ahora manejar un presupuesto de unos 9 millones de pesos por año destinados a las Termas de Almirón. Al respecto, dijo Dighiero que de esa cifra casi 6 millones son sueldos y el resto representan costos de mantenimiento que se cubren con recursos habilitados por el Presupuesto Municipal.
Respecto a cuándo se concretará este traspaso de competencias, indicó que «a la brevedad. En el Estado es muy difícil fijar plazos; se requiere una resolución del intendente y a mí me gustaría que la resolución se firme en Guichón», agregó.
No obstante, aclaró que «la decisión está tomada» y que «está también la decisión de la Junta de asumir esta responsabilidad y del intendente Pintos de cambiar las competencias, porque al descentralizar la gestión hacia la Junta, las termas saldrán de la órbita de la Dirección General de Promoción y Desarrollo y pasarán a la de Descentralización».
DESCENTRALIZACIóN
«La descentralización de termas de Almirón es un tema antiguo, que se ha planteado desde la primera junta democrática en el año 1985 y hoy vemos que el tema de la descentralización está incluido en la reorganización del Estado», señaló Dighiero.
Por su parte el director de Turismo, Claudio Quintana, recordó que también a escala nacional se proyectan importantes reformas que «desafían a los gobiernos locales». Concretamente se refirió al proceso denominado Transformación Democrática del Estado (fortalecimiento de instituciones, modernización del Estado, etc.) y el proyecto de ley de Descentralización Política y Participación Ciudadana.
«Estamos acompañando y adelantándonos a esas transformaciones que se vienen para nuestro país, y alineados a la fuerte convicción política descentralizadora de nuestro gobierno departamental, que se ha manifestado en la instalación temprana de las juntas locales, centros MEC, Presupuesto Participativo) es que estamos llevando adelante el proceso de transferencia de competencias, responsabilidades y recursos del centro termal Almirón, sumándonos de esta manera a las acciones ya realizadas por el Gobierno Departamental de Paysandú en materia descentralizadora», agregó. Consideró que avanzar en el proceso de descentralización es, por tanto, un esfuerzo clave para que el territorio potencie sus recursos propios, sus ventajas comparativas y competitivas y sus oportunidades. «En definitiva, avanzar en el proceso de descentralización significa impulsar una nueva forma de gobernar que tiene su base en la participación ciudadana, en el consenso social y en la visión estratégica, pero también en una profunda reforma de las pautas de gestión y funcionamiento de la propia administración local», dijo.
GESTIóN LOCAL
«La forma que progresen nuestras termas es que las comunidades locales se apoderen de ellas y las hagan marchar», resumió Jorge Dighiero.
«Lógicamente, esto tiene determinadas limitaciones, porque al ser las termas emprendimientos turísticos están comprendidas en una política de turismo. Esta debe ser dirigida desde el gobierno departamental de consuno con la región y el gobierno nacional. No obstante, la gestión de las termas tiene que ser local. En el caso de Almirón estará a cargo de Guichón», dijo.
«Hacer esto en las Termas de Almirón es enormemente fácil comparado con hacerlo en las Termas de Guaviyú, porque quien se siente dueño de las termas es Quebracho, pero el centro termal está en jurisdicción de la Junta Local de Chapicuy, que no se siente dueña de las termas de Guaviyú y sí de la Meseta. Es algo un poco más complejo y por eso creemos que hay que empezar por hacer experiencia en las Termas de Almirón», afirmó.
«El verdadero producto turístico final es de escala local», sostuvo Quintana al enfatizar que en el caso de Guichón, ésta presenta «un alto nivel de adecuación para el desarrollo de la producción y la gestión turística» y que «las oportunidades de gestión y control directos de destinos y procesos productivos que ella facilita, la flexibilidad y posibilidades de rectificación que ofrece y la participación social que puede generar, son razones más que suficientes para destacar su idoneidad y posibilidades de éxito en los procesos de desarrollo turístico». «En el medio local se puede facilitar la participación de toda la comunidad, la discusión sobre estrategias y objetivos y la toma de decisiones profundamente democráticas sobre las iniciativas a emprender», afirmó.