Locales | 15 Ago Recreación y entretenimiento. Encuentros y viajes. Actividades comunitarias y obras de solidaridad. Todo eso es posible a partir de un entorno en el que las personas tienen su punto de encuentro: el Club de la Tercera Edad de Villa Tambores, denominado así desde 2005.
Inaugurado el 10 de noviembre de 2001, no se trata solo de un centro para jubilados, porque si bien es de la tercera edad, la mayoría de sus socios son activos. Ello se debe a la particularidad de que para ser socio se exige haber cumplido cincuenta años. El club tiene una comisión directiva asesorada por la Dirección de Promoción Social de la Intendencia de Paysandú. Cuando llegamos la tesorera, Eva Pereira, estaba haciendo el balance «ya que el próximo 24 hay que presentar los números», explicó.
Elida Sena es la encargada efectiva y quien tiene a su cargo el funcionamiento del local y la atención a los socios. Dijo que «el centro surgió a raíz de la necesidad que tenía un grupo de personas de contar con un lugar para reunirse y compartir cosas».
Las actividades semanales son diversas. Allí los socios pueden controlarse la presión arterial, asistir a clases de gimnasia y participar en actividades solidarias, como tejido, arreglo de prendas de vestir que luego se reparten entre las familias más carenciadas o concurrir para obtener servicios de peluquería y manicura.
Los juegos de mesa son los elegidos a la hora de la recreación y todos los meses se festejan los cumpleaños, organizados como un «baile lluvia», en el que cada cual aporta algo.
En esas actividades participan también niños, jóvenes y adultos que no son socios. Celebran el día del abuelo con la presencia de los dos jardines infantiles de la localidad y luego los mayores devuelven la visita con el obsequio de juguetes para los más pequeños.
Los jóvenes realizan jornadas de trabajo recorriendo la villa para ejecutar actividades comunitarias, por ejemplo recolectando todo aquello que, tirado por allí, pueda afectar al medio ambiente.
El local, que ya es un punto referente para los habitantes del lugar y de la zona, sirve también para charlas de interés general, como pueden ser las relacionadas con la salud, pero también alberga actividades destacadas como la Semana de la Integración, excursiones y otros intercambios sociales que le dan vida permanente.
En ese contexto, son unos 187 socios los que se juntan de martes a domingos a compartir múltiples actividades. Y esperan lograr en breve el cerramiento del quincho ubicado en el patio principal, a partir de recursos obtenidos a través del presupuesto participativo.