Propuesta será enviada a
la Junta Departamental

Locales | 15 Ago Los funcionarios de las termas de Almirón y Guaviyú pasarán a tener una nueva modalidad de trabajo que esté en consonancia con las necesidades de un centro turístico. Este cambio se producirá en el marco de una reestructura administrativa que la Dirección General de Promoción y Desarrollo viene llevando adelante en ambas termas y que requerirá de la aprobación de la Junta Departamental.
«Hoy se trabaja con la lógica de oficina municipal en cuanto a horarios y días de descanso y que no es lo más adecuado al funcionamiento de un centro turístico», dijo a EL TELEGRAFO el titular de la referida dirección general, ingeniero Jorge Dighiero.
El aspecto medular de la innovación es el pase de un sistema de trabajo de seis horas diarias sin obligación de trabajar el domingo a un sistema de jornada laboral de ocho horas con cinco días de trabajo y uno de descanso. A cambio, los funcionarios tendrán todos sus ingresos incorporados a salario.
«Se trata de una propuesta que próximamente se elevará a la Junta Departamental e implica la readecuación funcional de termas y después de muchas horas de trabajo hemos llegado a un acuerdo con los funcionarios de Termas de Almirón, que la aceptaron. Hay algún problema en Guaviyú porque hay cinco o seis funcionarios que están radicados en Paysandú y trabajan allá y son los únicos perjudicados con este acuerdo que tuvo como base central el hecho de que la readecuación funcional no significara achicar el ingreso de ninguna familia de los municipales involucrados», agregó.
«Con esta propusta los funcionarios contarán con la seguridad de tener todos sus ingresos incorporados a salario, lo que les da mayor seguridad. En tanto, también tiene aspectos ventajosos para la administración municipal», añadió.
A modo de ejemplo, dijo que debido al sistema de trabajo actual y «como hoy los funcionarios de termas están en la norma general de la Intendencia, tienen derecho a descansar los domingos; entonces si un domingo no quieren ir no van y no se pueden tomar medidas».
«Es decir, su trabajo está sobre la base de un horario de seis horas de 7 a 13 o de 12 a 18 de lunes a viernes y la atención de los turistas demanda que estén también, por ejemplo, hasta las 23 y también de viernes a lunes. Es decir, hay un desencuentro entre lo que ofrecemos y lo que nos demandan, por eso se impone la necesidad de un cambio que atienda el carácter de centro turístico de las termas», afirmó.
«El acuerdo propuesto está aceptado por los funcionarios municipales de las Termas de Almirón y muy avanzado con los de Guaviyú. Estoy seguro que llegaremos también a un acuerdo con ellos porque en realidad les conviene», añadió.