Locales | 17 Ago Un corazón, una palabra... «Los hechos no dejan de existir porque los ignoremos» Aldous Huxley.
La violencia no deja de existir, aunque las autoridades a diversos niveles reafirmen que sólo es «sensación térmica» como dijo el ex ministro Dr. Díaz. Tampoco es ajeno el hecho que la misma es fruto del núcleo familiar que adolecen de anomalías que sobrepasan lo meramente económico. Hoy todo es legal, excepto sancionar a un menor. Como en el truco: «a ley de juego todo vale». Así se destrata a un docente o maestro(a) o a quienes tienen en sus manos salvaguardar el bie-nestar de los civiles. Lamentablemente, «los extremos se tocan», son liberados «los de guante blanco» (droga/contrabando/ «money wash»), los que salvajemente mataron civiles o a aquellos que por leyes mal estructuradas, pueden delinquir y denigrar impunemente, amparándose en la ley de minoridad de 18 años. ¡Estamos de acuerdo! Denigrar o denostar a otro -infracción o delito- no tiene edad. Aunque es hora de «tomar las riendas» y asumir responsabilidades.
Esta reflexión viene a cuento porque recientemente en un canal local, apreciamos la entrevista a la directora del Liceo Nº5, profesora Adriana Tejeda de Poncet, a propósito de altercados en el frente liceal con alumnos que fueron víctimas de arrebatos por «los desconocidos de siempre».
Discrepamos por el modo en que la persona que la entrevistaba intentó sesgar la información.
Conocemos a la Sra. Tejeda de varios años, sabemos de su impecable trayectoria docente (Historia) y como codirectora no sólo de este liceo, sino por su actividad en otros centros educativos. Es una profunda estudiosa del arte de educar, conoce técnica y prácticamente el hondo sentido de este apostolado. Tiene una coraza para defender sus ideales y convicciones, pero también la palabra suave y convincente para dialogar. La sabemos poseedora de las virtudes de una dama en el sentido cabal del vocablo, de su fluida relación con los docentes, padres, administrativos, que no significa retacear sus convicciones y en lo que a disciplina refiere. De corazón generoso, sabe mantener el timón de sus responsabilidades, conjuntamente con su equipo docente, administrativo, adscriptos, así como la red de instituciones en las cuales siempre encuentra apoyo por su personalidad y honradez de carácter. Porque sabemos de su inquebrantable tesón para seguir adelante, la comunidad que integramos y la sociedad que le rodea está y estará siempre a su lado. CIAGARSEJO