Rurales | 18 Ago El ingeniero agrónomo Alvaro Simeone sostiene que la problemática actual de los sistemas de producción ganaderos en Uruguay «está signada por aspectos que condicionan su situación desde el punto de vista empresarial».
Las empresas ganaderas «han triplicado en los últimos seis años su resultado económico, evaluado a través del ingreso neto, registrando en el ejercicio 2006-07 el valor más alto de la historia del análisis de registros de Fucrea».
«Esa mejora ha estado explicada fundamentalmente por un aumento en el precio de los productos, lo que podría estar sugiriendo cierto grado de vulnerabilidad de los sistemas de producción ganaderos frente a eventuales variaciones en la variable precio de la carne». El técnico de Facultad de Agronomía indicó a EL TELEGRAFO que existe «una asociación positiva entre la productividad y el resultado económico, para una gran diversidad de empresas ganaderas en diversas regiones del país».
Esto constituye la base conceptual de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) para abordar los sistemas ganaderos en Uruguay y la definición de las líneas de investigación en producción con ganado de carne.
Fortalecimiento
A través de los trabajos de investigación realizados en la UPIC tratan de fortalecer los «escalones» que implican el uso de alimentos concentrados en las diferentes etapas del ciclo de producción, para seleccionar medidas como el destete precoz en la cría y el uso de suplementación y feedlot en invernada.
Para Simeone el destete precoz puede ser aplicado en forma coyuntural o estructural a todas las vacas del rodeo, independientemente de la evaluación nutricional de los vientres. Explica que «siempre que el destete precoz se aplique a vacas que se encuentran en bajo estado nutricional, la respuesta esperada va a ser alta y consistente, con poca variabilidad entre años».
«La adopción del destete precoz abre la puerta al avance tecnológico en sistemas de cría a través de su interacción con otros aspectos del manejo del rodeo de cría. Posiblemente su principal virtud es el ser una alternativa tecnológica, que permite mejorar el estado nutricional de vacas de cría sin necesidad de realizar modificaciones en la base forrajera. Esto constituye un aspecto fundamental a la hora de asignar recursos en una empresa ganadera», concluyó.