Locales | 20 Ago Pese a la buena demanda en el Día del Niño, como en otras fechas puntuales, el movimiento comercial en Paysandú, al igual que en otros departamentos del Litoral, sigue deprimido, aún teniendo presente que tradicionalmente los meses de agosto y setiembre son de una merma en la actividad, destacó a EL TELEGRAFO el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Andrés Mannise.
Reconoció que la venta de juguetes electrónicos del tipo videojuegos y celulares «es moda y atrae a mucha gente», y comprende no solo a sectores de alto poder adquisitivo, sino también a otros grupos de población que acceden a través del crédito.
Respecto al panorama general del comercio sanducero el dirigente explicó que «estas fechas puntuales evidentemente se salen de lo que es la tónica general, al punto que consideramos que la actividad económica sigue deprimida en el medio. Lo hemos conversado con otros dirigentes de nuestra institución: persiste la depresión en las ventas, y hemos coincidido en que ciertos días en que se celebran fechas puntuales, como el reciente Día del Niño, aparecen buenos empujes de venta, para ceder inmediatamente y recuperar el bajo promedio anterior».
Indicó que incluso en estas celebraciones se mueven rubros conexos, como la gastronomía, «y los que consultamos trabajaron muy bien, Ha sido un día atípico, se trabajó el sábado y el domingo, pero son excepciones. Los otros rubros que no se relacionan con el festejo siguen con preocupación la depresión de las ventas. Debemos tener presente que no solo se da este panorama en Paysandú, sino que lo estamos conversando con Salto y con Soriano, por ejemplo, y se nota una detracción significativa en las compras de la población», precisó.
«Este declive es natural año a año en agosto y setiembre, pero indudablemente la tendencia persiste y llama la atención de los comerciantes», apuntó el entrevistado.
«Creo que estamos asistiendo a nivel nacional a una desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía», sostuvo Mannise, al subrayar que el comparativo no puede hacerse dinero a dinero de cada año, por cuanto también han crecido muy significativamente los costos empresariales, y con ello ha decrecido la renta de las actividades.
«Vemos retracción en el consumo, porque hay gente que particularmente se cuida en los gastos», acotó, en tanto evaluó que inmediatamente de las fechas en que se registran gastos puntuales siguen días en los que merma el consumo. Paralelamente no descartó que también ejerce su influencia la evasión de dinero por compras en la vecina orilla.