Directora del Hospital Escuela

Locales | 20 Ago «El tomógrafo de Paysandú es un conjunto de hierros declarado como obsoleto por el mismo Ministerio de Salud Pública, por parte del licenciado Pedregosa, que es quien tiene que ver con lo que es imagenología del MSP», dijo a EL TELEGRAFO la directora del Hospital Escuela del Litoral «Galán y Rocha», doctora Salomé Wolman.
Detalló que «a fines del año pasado ya determinó que es una estructura que no se sabe siquiera el curso que tuvo antes de ingresar al país. Cuando fue donado no sabemos qué utilidad tenía, ni siquiera si fue utilizado en el Uruguay».
Dijo que «se donó un conjunto de estructuras que pertenecieron en algún momento a un tomógrafo, pero que en este momento está declarado como obsoleto».
La doctora Wolman indicó que «hicimos los informes correspondientes al senador Lapaz Correa, que preguntó, al ingeniero (David) Doti, a la Junta Departamental. Y eso que se le llama tomógrafo sigue allí».
SOLO PARA CRANEO
Sobre la posibilidad de contar con un tomógrafo en el Hospital de Paysandú, Wolman señaló que «la instalación de un tomógrafo para el hospital le determinaría la cifra de once mil dólares. A eso hay que sumarle personal capacitado para manejarlo las 24 horas del día, porque cuando uno instala un servicio de ese tipo tiene que estar pronto para las coordinaciones y las urgencias, que pueden ser en cualquier momento. Hay que tener guardia de imagenólogos las 24 horas, y tener los once mil dólares de la instalación».
En el aspecto técnico, la jerarca del HEL precisó que «hay otros sistemas que no irradian, que son lineales o helicoidales, que este tomógrafo no los tendría. Además pueden hacerse tomografías de cráneo, y no un ‘body‘, que son las tomografías que más se utilizan ahora, las de cuerpo entero». Agregó que «el tomógrafo es un procedimiento que está siendo sustituido, por fidelidad, por la resonancia magnética. Hoy ya las tomografías podrían considerarse de rutina en algunas cosas, como por ejemplo, un accidente de tránsito lleva una tomografía de cráneo, una de columna, un ‘body‘ cuando hay fracturas».
Ratificó sus dichos en cuanto «este tomógrafo ya no lo puede hacer. Está declarado obsoleto, pero si no lo fuera tendría un sistema que hoy ya no se utiliza porque irradia. Se podría definir determinado grupo de tomografías, como las de cráneo; la instalación costaría 11 mil dólares y tendríamos que tener un grupo de imagenólogos».
«COMPRAMOS A COMEPA»
Sobre cómo se cubre el servicio actualmente, la doctora Salomé Wolman expresó que «compramos las tomografías a Comepa, y el tomógrafo recientemente instalado en Flores nos proporciona 25 tomografías por mes. Nosotros mandamos a nuestros usuarios, los que pueden viajar, con pasajes gratuitos por convenio con las empresas de servicio interdepartamental, por lo que no tenemos costos con esas tomografías».
En cuanto a las tomografías locales, «las urgencias las mandamos a Comepa, y 25 de las coordinadas van a Flores; el resto se hacen acá».
Si bien la directora del nosocomio no tenía los detalles de costos de las tomografías, a vía de ejemplo comentó que «en el caso de un accidente de moto, cuando los chiquilines andan sin casco y a toda velocidad y a veces hasta alcoholizados, en esas tomografías y solamente en el primer momento del accidente puede haber un costo de entre 20.000 y 25.000 pesos. A ello se agrega lo que puede salir una internación en CTI de adultos, que son 1.500 dólares por día, más si hay que hacer una operación neuroquirúrgica, que no tenemos neurocirujano y hay que comprarla a Comepa, en el caso de no poder trasladarlo a Tacuarembó».