El «cazador de talentos»
sigue preso en Paysandú

Policiales | 22 Ago Ediles nacionalistas de Salto pidieron la renuncia del director de la Oficina de Juventud de la intendencia de ese departamento al considerar que ocultó información a la comisión investigadora formada en la Junta salteña a efectos de determinar la responsabilidad de la intendencia en el famoso caso de estafa a través del denominado «Proyecto Fama», desbaratado en noviembre de 2006 por personal de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Primera de Policía de Paysandú. Carlos María Ruiz Díaz Marino, quien encabezaba el citado proyecto y cumple prisión en Paysandú por reiteradas estafas y promesa de retribución económica a menores a cambio de actos sexuales, utilizó como sede de su «Proyecto Fama» la Oficina de Juventud de Salto. A medida que fue creciendo el interés de los jóvenes, a los que se les pedía determinadas sumas de dinero, el creador del «Proyecto Fama» desapareció de escena, para ser capturado por la Policía en Paysandú luego de una ardua investigación.
Comisión investigadora
En ese entonces, la Junta de Salto formó una comisión investigadora a efectos de determinar si existió o no responsabilidad de la intendencia en el caso de estafa que, casi dos años después, está a punto de finalizar su labor. En este marco, según los ediles de la oposición, el director de la Oficina de Juventud habría ocultado información en sus declaraciones ante la comisión, por lo que decidieron exigir formalmente la renuncia de dicho integrante del equipo de gobierno departamental.
El caso al que se relaciona el pedido de renuncia fue descubierto luego de una minuciosa investigación policial que permitió comprobar las múltiples estafas cometidas por Carlos María Ruiz Díaz Marino, quien se promocionó como el realizador de la «primera megaproducción de la televisión uruguaya» y su iniciativa llegó a la fama pero no por las realizaciones artísticas sino por los delitos cometidos tras la cortina de humo que resultó su «Proyecto Fama».
El «Proyecto Fama»
Con el apoyo de la Presidencia de la República y el auspicio de la Embajada Argentina, Ruiz Díaz anunciaba a fines de 2006 «el casting más grande de la televisión uruguaya». La investigación policial comenzó cuando una joven denunció que concurrió a un hotel céntrico para participar del casting y fue recibida por Carlos Ruiz Díaz, manager del proyecto, quien le informó que el contrato artístico tenía un costo de $ 1.250. Tras pagar y realizar la filmación, se enteró que Ruiz Díaz había desaparecido del hotel. Luego se presentaron sucesivas denuncias similares por otros jóvenes, así como por responsables de medios de comunicación por incumplimiento en pago de contrataciones publicitarias y responsables del hotel en donde se alojaba el «cazador de talentos», por no pagar su estadía ni gastos telefónicos. También fue acusado por dos jóvenes que concurrieron al casting, a los que, en determinado momento, Ruiz Díaz pretendió someter a abusos.
Ruiz Díaz fue encarcelado por un delito continuado de estafa en reiteración real con un delito previsto en el artículo 4 de la Ley 17.815 (retribución o promesa de retribución a menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos). En varias ocasiones, ha sido trasladado ante la Justicia Penal de Salto para declarar sobre denuncias presentadas en ese departamento, donde el caso adopta ahora repercusiones en el ámbito municipal con la citada solicitud de renuncia de un jerarca.