Locales | 22 Ago La tala del bosque nativo realizada por la empresa Eufores, subsidiaria de Ence en parte de unas 80 hectáreas de las inmediaciones de Piedras Coloradas, no sería el único caso de pérdida de importante superficie de este recurso natural en Paysandú puesto que recientemente se habría talado monte en una superficie total de más de 300 hectáreas en al menos dos establecimientos propiedad de extranjeros, según datos recogidos por EL TELEGRAFO en esferas oficiales.
Se trataría de talas de bosque de parque en una zona comprendida entre el río Queguay, la Ruta 3 y el río Uruguay, que dieron origen al inicio de trámites con fines sancionatorios por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Además, habría otras denuncias referidas a talas en áreas más chicas en las inmediaciones del arroyo San Francisco, sobre las cuales pesa acción policial y judicial.
Consultado sobre la frecuencia de las acciones ilegales sobre monte nativo, el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero Andrés Berterreche, dijo a EL TELEGRAFO que «no son cosa de todos los días pero sucede con alguna frecuencia».
Agregó que el caso que involucra a Ence es el primero protagonizado por una empresa forestal y que han habido otros vinculados a la expansión de actividades agrícolas o ganaderas. «El año pasado hubo tres expedientes sancionatorios a empresas agrícolas en el Litoral aunque no en Paysandú», dijo.
Sobre el caso puntual de desmonte en campos de Paysandú en áreas muy superiores a la afectada por Ence dijo que «si fue denunciado e inspeccionado y resultó que fue así está sancionado porque no tenemos varas distintas para las distintas empresas, tenemos la misma vara para todas». Al respecto, recordó que tiempo atrás participó personalmente en una inspección a una empresa ganadera ubicada de Pandule al Norte que taló bosque nativo y posteriormente fue sancionada. «Hay situaciones de este tipo, aunque no es cosa de todos los días», agregó. El MGAP cuenta con cuatro vías para controlar acciones ilegales contra el monte nativo. La primera es la inspección en terreno y el recorrido de zonas «sensibles», la segunda, el control de los camiones cargados con leña de bosque nativo que circulan sin guías o permisos. La tercera, el control de las barracas que venden leña de monte nativo y, por último, las denuncias. Uruguay cuenta con unas 740.000 hectáreas de bosque nativo, que se encuentra protegido por la Ley 15.939 que establece la prohibición de su tala, a excepción de los casos en que el producto de la explotación sea para consumo interno del establecimiento o cuando se cuente con un plan de explotación y manejo del monte nativo aprobado por la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.