Rurales | 24 Ago La intoxicación con nitratos provocó la muerte de decenas de cabezas de ganado en varios departamentos. El primer aviso fue 140 vacunos muertos en Florida, luego en Tarariras y otros lugares de Colonia, Florida, San José y Soriano. Todas esas bajas registradas en las últimas semanas, en rodeos lecheros y de carne, se debieron a intoxicación con nitratos. El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) ya había advertido en julio que podría suceder.
A juicio del ingeniero agrónomo Juan Manuel Mieres, investigador principal del INIA, «la gente estaba desprevenida, porque normalmente estas intoxicaciones se dan en el otoño temprano, después que se termina un verano seco. En las zonas donde han muerto los animales ha caído poca agua en los últimos meses y por eso sucede ahora».
El experto dijo a Conexión Tecnológica que el mayor peligro se produce en raigrases y avenas de producciones intensivas, pero que en esta ocasión también influye el déficit hídrico.
Mieres y su colega Alejandro La Manna, director del Programa Nacional de Investigación y Producción de Leche del INIA, escribieron «Intoxicación por nitratos».
Los autores informan que una posible pauta de alta presencia de nitratos en el forraje es el color verde azulado. Luego, el uso de herbicidas también puede favorecer la acumulación. Si se da alguna de estas circunstancias deben hacerse los análisis del forraje (INIA La Estanzuela brinda este servicio) y tomar las medidas de manejo que recomienden los técnicos. Ellos aconsejan realizar los muestreos cortando forraje en varios puntos representativos de la chacra. Aclaran que «esta intoxicación debería llamarse por nitritos y no por nitratos, ya que el problema es que en el rumen del animal los nitratos son reducidos a nitritos a una velocidad mayor que la que desarrollan los microorganismos para reducirlos a amonio; por lo tanto tienden a acumularse y a escapar del rumen, pasando a la sangre y convirtiendo a la hemoglobina en metaglobina, por lo que la sangre no se oxigena y en consecuencia tampoco los tejidos, lo que provoca en casos extremos, asfixia y muerte del animal. Este proceso es muy rápido y el síntoma más visible después de muerto es el color achocolatado de la sangre».
Es más frecuente los casos en gramíneas que en leguminosas, pudiendo aparecer incluso en malezas, con la concentración normalmente mayor en tallos que en hojas. «Otro elemento a tener en cuenta es el agua, donde en general no hay un problema, pero altas concentraciones en la misma complementadas con concentraciones también altas en forrajes, potencian el problema, principalmente en vacas lecheras con altas producciones, que pueden llegar a consumos mayores a 110 litros diarios, dependiendo de su producción».
SíNTOMAS
«En el ganado hay que estar muy atento, ya que en caso de altos valores, la muerte puede ser muy rápida (de 1 a 4 horas), no dando tiempo a tomar medidas. Los primeros síntomas son: respiración acelerada, temblores, incoordinación, color gris amarronado de las mucosas (en lugar de su típico rosado)».
«Respecto a los factores y medidas a tener en cuenta con el ganado y su alimentación», aunque advierten que «ninguna de estas medidas por sí sola impide la intoxicación por nitratos», mencionan: ganado flaco, en mal estado o con problemas respiratorios, así como ganado con hambre es más susceptible; llenarlo antes de entrar a pastorear; en lo posible pastorear de tardecita cuando baja la tasa de consumo; tratar de realizar una buena adaptación del animal a la pastura, aumentando paulatinamente las horas de pastoreo.
Diluir el alimento de alta concentración con otros de baja, implica el dar fajas muy chicas y suplementar con otros alimentos de bajo contenido en el mismo potrero (heno, ensilaje, grano).
No pastorear enseguida de una lluvia, luego de la seca (esperar de cinco a siete días).
En condiciones de frío, el ganado es más susceptible; el ensilar el material baja los niveles de nitratos sustancialmente (30 a 50%), a través de la actividad microbiana en el proceso de ensilado. Igualmente, hay que analizar el ensilaje antes de suministrarlo al ganado.
Cortar y dar el material fresco no disminuye por sí solo los riesgos, pero de esta manera es más fácil diluir la concentración de la dieta.
En las dietas de los animales no deben usarse fuentes proteicas de alta solubilidad en rumen.
En caso de no haber sembrado aún, si se sospecha que hay altas concentraciones de nitratos en los suelos, realizar análisis de éstos. Si presentaran valores altos, no realizar fertilizaciones nitrogenadas.