PROLONGADA SEQUÍA EN ARGENTINA

Rurales | 27 Ago La situación en varias provincias argentinas es sumamente delicada debido a la prolongada sequía que atraviesan desde hace varios meses, a tal punto que muchos productores perdieron ya su zafra agrícola de invierno, algo que no ocurría desde hace más de 25 años.
En diálogo con EL TELEGRAFO, los productores de la zona de Armstrong, localidad ubicada en el centro de la provincia de Santa Fé y considerada uno de los polos agrícolas más importantes del país, explicaron que sembraron un buen área de trigo «pero este no creció nada debido a la falta de lluvias».
Acotaron que las últimas precipitaciones fueron en febrero, con 20 milímetros, y de ahí en más y un área muy importante no ha llovido hasta el momento «y para los que hacemos exclusivamente agricultura es un desastre muy grande».
«Es la primera vez que nos pasa esto», decía uno de los más jóvenes de una familia de agricultores, que con la colaboración de su padre estableció que hace unos 25 años que no acontecía una sequía de esta magnitud, «que fuera tan determinante para acabar con una zafra».
De ahora en más procurarán encarar de otra manera —y más temprano—, la zafra de verano, con la expectativa de mejorar los 6.500 kilos por hectárea que obtuvieron el año pasado por la cosecha de soja.
Las provincias argentinas más comprometidas son las de Santa Fé, Buenos Aires, La Pampa, Chaco y en menor medida, algunas zonas de Córdoba. Están soportando una grave sequía que ya está causando la muerte de ganado, una considerable caída en la producción de leche y en el área proyectada para el maíz.
El epicentro del desastre en Santa Fé se encuentra en la localidad de Garabato, 340 kilómetros al Norte de la capital provincial. «La realidad es difícil y dramática, con productores que se están quedando sin agua, estimándose que en unos diez días no habrá agua para consumo en todo el distrito». Desde 1941 no se producía una sequía tan importante.
Las pérdidas y la asistencia que requiere en forma urgente la región se elevan a 1.200 millones de pesos (unos U$S 400 millones) y solo en el departamento Vera, uno de los cuatro más perjudicados, hay más de 130.000 cabezas de ganado menos que en las dos últimas campañas.
Según Ariel Guidi, médico veterinario regional del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), la calidad del agua subfluvial en la mayoría de los distritos es inapropiada para el consumo de los animales. «Hay muchos animales que murieron por falta de condición corporal y hay otros que están severamente desnutridos. Depende de la condición de cada productor, pero la situación es crítica».
En Córdoba, en tanto, la situación no llega a extremos de catástrofe. EL TELEGRAFO dialogó con varios productores que asistieron recientemente a la Agroactiva efectuada en la localidad de Oncativo, a 60 kilómetros de la ciudad de Córdoba, quienes precisaron que la falta de agua es evidente y se aprecia en los campos.
«Quienes tienen animales la están pasando mal, pero aquí la mayoría hace agricultura y aguardan que en las próximas semanas cambie el panorama para encarar la zafra de verano». La zona más crítica es el noreste de Santa Fé.