Paysandú, Martes 02 de Septiembre de 2008
Rurales | 01 Sep Efectuaron una jornada de divulgación sobre cultivos y forrajeras de verano, organizada por la Estación Experimental del Este del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), en Treinta y Tres, obteniéndose interesante información.
En la publicación que recoge los resultados experimentales 2007-2008, se explica que en el «contexto de expansión agrícola en la región y en la necesaria búsqueda de alternativas que permitan poder encontrar las oportunidades de sinergias entre las actividades pecuarias y agrícolas, el cultivo de sorgo es señalado como una posibilidad clara de articulación entre ambas producciones. Sus reconocidas características de mayor estabilidad frente a diferentes escenarios climáticos, su mayor adaptabilidad a diferentes condiciones de suelo, sus posibilidades de ensilaje ya sea como planta entera o a través de la cosecha de su grano para alimentación animal, son algunos de los atributos que determinan los potenciales desarrollos del cultivo en la región».
Uso del suelo
Los técnicos del INIA, Virginia Pravia, José Terra, Alvaro Roel y José Correa presentaron el trabajo titulado «Impacto de la intensidad del uso del suelo sobre la productividad del cultivo del sorgo en lomadas del este». Entre sus conclusiones se destaca que luego de tres años contrastantes en términos climáticos, la producción de grano de sorgo demostró ser una alternativa viable y estable para su inclusión en sistemas mixtos ganadero agrícolas en suelos de la Unidad Alférez. La rusticidad y plasticidad del cultivo ante ambientes diversos hizo que el mismo haya tenido rendimientos aceptables aún ante condiciones climáticas adversas como en la zafra 2006-07 (4640 kg/há) y rendimientos muy buenos en años climáticamente favorables como en 2005-06 (8150 kg/há).
Durante los tres años el rendimiento de grano del cultivo no fue afectado por la intensidad de pastoreo del raigrás que le precedió, relativizando al pisoteo animal como un factor de compactación importante como limitante para el desarrollo del cultivo y producción de grano, y a la biomasa de rastrojo como un factor relevante en la dinámica de agua más allá de las etapas iniciales del cultivo.
El efecto del subsolado fue significativo en el rendimiento de grano solamente en una situación de alta incidencia de gramilla sobre una pradera de larga duración en la zafra 2007-08.
En esta situación el subsolado aflojó la superficie del suelo y mejoró la implantación del cultivo. Es necesario repetir la experiencia ante situaciones como ésta, para las que podría resultar una alternativa de manejo interesante.
De todos modos, es importante mencionar como aspectos desfavorables de la herramienta, el alto consumo de combustible y la falta de estabilidad de la superficie del suelo que deja para las cosechadoras en condiciones de suelo húmedo.
Por último, se confirma que a pesar de la mayor calidad de suelo constatada en pasturas de larga duración comparada con situaciones de cultivos continuos o con pasturas de corta duración, el sorgo en siembra directa no logró traducir esta supuesta ventaja de las condiciones edáficas en mayores rendimientos de grano.
«En la medida en que la posibilidad de realizar ensayos a escala de chacra se siga desarrollando, con las evaluaciones realizadas en condiciones más parecidas a las comerciales y donde sea posible tener en cuenta la variabilidad intrínseca del campo, realizando evaluaciones a través de todo el terreno, la producción y la investigación podrán continuar acercándose, acelerando el proceso de adopción de tecnologías en el sector productivo».
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Sep / 2008
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com