Deportes | 01 Sep Y no es para menos titular así el partido que protagonizaron Centenario y Juventud Unida que al final igualaron 1 a 1, con el papel protagónico que se lo llevó el árbitro Antonio Gares.
Fútbol hubo, pero se empañó el espectáculo por las malas decisiones que tomó el juez a lo largo del partido.
A poco de comenzar Aramburu dejó el terreno de juego tras un choque con un compañero, aunque sin sufrir consecuencias graves. Silvera movió el banco y Páez ve injustificadamente la roja antes de cerrar la primera parte.
Con diez a la cancha salió Juventud, ante un Centenario que no supo aprovechar la superioridad númerica. Llegó un penal, bien cobrado para muchos, en el cual Benítez concretó el gol y le dio la ventaja a Juventud.
Un nuevo expulsado en la «Juve», en otra decisión apresurada, y el partido se puso muy vibrante. Los gringos no llegaban con claridad a pesar de contar con los 11 jugadores dentro del terreno de juego.
Se extendía el tiempo y casi llegando a los 11 minutos adicionales, una jugada rápida y el error de Galván es aprovechado por Fredo que igualó para los locales.
Empate al fin. Una mala actuación de Gares que generó mucho malestar, y momentos de mucha tensión dentro y fuera de la cancha, lo que no se debería de repetir por el bien del fútbol. A.A