Nacionales | 05 Sep Que se vayan todos
La polémica generada en torno al comisionado parlamentario Alvaro Garcé y el jefe de Policía de Canelones Sergio Guarteche sigue despertando controversia entre los uniformados y ahora, para demostrar que nadie está exento, comenzaron a llover las críticas y los pedidos de renuncia a las autoridades del Ministerio del Interior. Según informó «El País», existe un «profundo malestar» en el Círculo Policial a raíz de la gestión de las autoridades.
El martes pasado integrantes de la cartera analizaron una moción presentada por un grupo de oficiales, quienes solicitan la inmediata renuncia de los principales jerarcas ministeriales.
«Si bien la asamblea hizo propios todos los argumentos que había para pedir renuncias, finalmente se entendió que esta no era la oportunidad de solicitar los relevos», informó el secretario de la institución, Ernesto Carreras.
Carreras entiende que en los últimos meses «se generó una situación extremadamente complicada con la ministra Tourné y con actores políticos que la rodean que tienen ascendencia policial».
Además, los integrantes del Círculo siguen molestos por las escasas mejoras salariales incluidas en la Rendición de Cuentas y por «la politización inaceptable» de la fuerza policial, cuya máxima expresión sería la designación de un civil para el cargo de director nacional de Policía, hoy a estudio del Parlamento.
Respecto a la polémica instalada en torno al comisionado parlamentario, Carreras ratificó su confianza en Sergio Guarteche, a quien calificó como «un policía profesional» y además opinó que esta controversia es el resultado de un proceso que comenzó durante la gestión de Enrique Navas como director nacional de Cárceles.
«El enfrentamiento con Guarteche es un corolario de situaciones que comenzaron con el ex director de Cárceles», afirmó Carrreras.
Premian a los vagos
A punto de transformare en el precandidato a la presidencia por el Foro Batllista, el ex vicepresidente Luis Hierro López, hizo honor a su apellido al darle con un caño al gobierno frenteamplista, a quien acusó de fracasar en áreas claves como seguridad pública, educación y social. «Este gobierno lo único que hace es recaudar. En este clima, es muy probable que el Partido Colorado empiece a crecer en términos muy favorables», dijo a «El País».
El nuevo hombre fuerte del Partido Colorado dijo además que el gobierno «no apuesta al Uruguay productivo ni inteligente» y en cambio apuesta a un sistema impositivo que «castiga a los emprendedores» y a los «pequeños empresarios que se arriesgan».
Opinó que la gestión frenteamplista premia a «los jóvenes que quieren ser funcionarios públicos» y «a las personas pobres que no trabajan».
«En vez de premiar el trabajo se premia la vagancia. Esto es un modelo intelectual frentista muy negativo para el país. Es una señal que da el gobierno que es corrosiva del espíritu que necesita el Uruguay. Insisto en que en vez de premiar la pujanza se premia la vagancia. Ahí está resumido el peor de los fracasos que tiene este gobierno», sentenció.
Lacalle silenciado
A uno de los principales caudillos del Partido Nacional se la sacaron literalmente del buche. El precandidato presidencial y líder de Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle, se preparaba para brindar un discurso en el acto de la Quinta Marcha a Caballo a Masoller pero la organización lo vetó y el ex mandatario deberá conformarse con seguir el homenaje a Aparicio Saravia como un paisano más.
Según indicaron al mismo matutino allegados a Lacalle, «hubo una carta» del precandidato dirigida a la organización de la marcha, solicitando que lo dejaran hablar durante el acto que anualmente se desarrolla frente al monolito que recuerda al caudillo abatido en 1904. Sin embargo, esa versión fue desmentida por los propios organizadores, quienes aseguran que se trató de un «sondeo informal» al respecto y no una solicitud expresa.
«Aunque le digan que no, Lacalle va a ir, y se quedará entre la gente, como lo ha hecho en años anteriores», afirmaron los allegados.
El matutino añade que el veto provocó malestar en filas herreristas, dado que sus integrantes entendían que el acto de Masoller representaba una «hermosa oportunidad» para escuchar a los tres candidatos nacionalistas: Jorge Larrañaga, Luis Alberto Lacalle y Carmelo Vidalín.
Mientras tanto, Sergio Saravia —integrante de la organización— recordó que el «reglamento» establece la lectura de una proclama y un discurso a cargo del presidente del directorio del Partido Nacional. Por ahora, el único habilitado para hacer uso de la palabra es Jorge Larrañaga. Así que Lacalle tendrá que observar el acto desde la tribuna y conformarse con aplaudir a su rival electoral.