Paysandú, Martes 09 de Septiembre de 2008

Ex empleados de fábricas locales aguardan resolución del BPS sobre reformas de cédulas jubilatorias

Locales | 07 Sep Los ex trabajadores de la embotelladora de Coca Cola de Paysandú, como así también de otras fábricas que cerraron hace tiempo, aguardan que el Directorio del Banco de Previsión social apruebe un proyecto que permitirá que puedan actualizarse sus aportes de las décadas de 1960, 1970 y 1980, para mejorar sus pasividades.
El asesor jurídico del grupo, Dr. Nicolás Olivera, señaló a EL TELEGRAFO que en esta situación se encuentran entre 300 y 400 personas de Paysandú y Salto, debido a la falta de registros de aportes, lo que intenta recomponerse y a la vez homologarse por el Directorio del organismo previsional.
Explicó el profesional que «de acuerdo a lo que nos han manifestado, el tema se encuentra ya en la última etapa, en el Directorio del Banco de Previsión Social, y todo indica que hay un proyecto de resolución en base a un estudio que se ha realizado sobre el particular».
«Por lo que sabemos, no solo se tendrá en cuenta en esta norma a los ex trabajadores de Refrescos del Norte S.A., sino a todos aquellos que hayan pertenecido a empresas que hoy ya no estén y que el único respaldo en cuanto a información de los sueldos sea la de las avaluaciones». Explicó que «este es un sistema de información de sueldos distinto al de ahora».
«El que rige actualmente es nominal, lo que quiere decir que el BPS sabe lo que gana por mes un trabajador, pero en los años 60 y 70, hasta el año 1984, había empresas grandes que no cotizaban por persona, sino que lo hacían en forma general por cien o doscientos empleados».
«La caja hacía avalúos, y en esos avalúos establecía si la empresa estaba pagando bien o mal, cada nueve o diez años sobre el total de lo aportado».
«Lo que se está gestionando, y parece que va a culminar en breve, es que se pueda utilizar esa información de los evalúos para saber los sueldos y poder así reformar por los veinte mejores años de la nueva ley», señaló Olivera, al precisar que pese a que se ha logrado reformar varias cédulas jubilatorias, lamentablemente todavía hay muchas prestaciones muy bajas, cuando se habían percibido y aportado por ingresos muy por encima de los que surgieron de la pasividad calculada de esta forma.
Este aspecto es sustancial cuando había muchos trabajadores que, sobre cierta base salarial, percibían significativas remuneraciones por concepto de destajo o comisiones, subrayó.


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