Locales | 09 Sep El edil oficialista Ricardo Ambroa destacó en la Junta Departamental las modificaciones introducidas en el proyecto de ley, próximo a ser enviado al Parlamento, para nuevos beneficios de la seguridad social.
Dijo que «una de las modificaciones es la jubilación por ‘edad avanzada’. Hoy para acceder a ella se debe tener 70 años de edad y 15 años de trabajo acreditados y lo que se plantea en el proyecto es que a ella se acceda con 65 años de edad».
Puntualizó también que para el estudio del proyecto a nivel del Consejo de Ministros se ha tenido en cuenta que «en las actuales condiciones del régimen previsional, una porción importante de trabajadores tendrá serias dificultades para obtener la jubilación en el futuro. Los más afectados serán los trabajadores con menores ingresos y menor educación formal, así como las mujeres. También se indica en la argumentación legal que los regímenes de pasividades deben ser revisados periódicamente, con la finalidad de detectar su eficacia respecto a los objetivos para los cuales fueron creados».
Ambroa sostuvo que «con el sistema actual antes de la jubilación por ‘edad avanzada’, salvo la hipótesis de la incapacidad, no existe posibilidad alguna de obtener la jubilación por aquellos que no puedan comprobar 35 años de trabajo. Antes de 1996 se podía comprobar que la persona trabajó mediante documentación y testigos, pero desde ese año en adelante solo sirve haber aportado al BPS. Por eso, con el sistema actual que liga las prestaciones a la pertenencia al mercado formal de trabajo, se hace ilusoria la posibilidad de jubilarse para un número importante de trabajadores».
Menos años
El edil oficialista destacó que «otra modificación prevista en el proyecto de ley es que baja de 35 a 30 años de trabajo la obligación para obtener una jubilación común. Se mantiene la edad mínima exigida de 60 años de vida, tanto para el hombre como para la mujer, con una tasa de reemplazo del 45 por ciento del sueldo vigente al jubilarse.
Esto nos parece muy importante, no solo porque se baja en cinco años de trabajo, sino porque se modifica el cálculo para el pago de la jubilación. Actualmente se hace un promedio de los últimos 10 años y se paga el 50 por ciento del mismo, mientras que lo que propone el proyecto de ley -reiteró Ambroa- es que se tome el 45 por ciento del último sueldo lo que mejora sustancialmente el monto jubilatorio. En el tramo de 32 a 34 años de trabajo se agrega a esa tasa un dos por ciento por cada año que exceda de los 60 de edad, con un máximo de 20 puntos y un punto por cada año que exceda de los 30 de trabajo con un máximo de cuatro puntos. Para el tramo de 35 años o más de trabajo se mantienen las actuales tasas de reemplazo».
Subrayó que «otra cuestión contemplada ahora es un antiguo reclamo de los trabajadores, que aquellas personas con 58 años o más y con 28 años o más de trabajo, que hayan permanecido en situación de desocupación forzosa por un período no menor a un año, recibirán un subsidio -duración máxima del subsidio dos años- para que alcancen el mínimo requerido para configurar causal jubilatoria».
EJEMPLO DRAMÁTICO
El edil Ricardo Ambroa dijo «voy a dar un ejemplo dramático de algo que hoy ocurre en este país: una persona con 25 o 30 años de trabajo, si tiene la doble mala suerte de quedar desocupado y que a los seis meses y un día, por enfermedad o accidente, pierda su capacidad laboral -lamentablemente- por el sistema actual queda sin cobertura de ningún tipo y tampoco tiene posibilidades de jubilarse ‘por incapacidad’. Solucionar esto era un viejo anhelo de años de las asociaciones de discapacitados y el proyecto de ley quitará esa exigencia brutal y perversa».