ING. ERNIQUE FERNÁNDEZ, DRECTOR DE INDISUR

Locales | 08 Sep «Ancap quiere tener funcionando rápidamente Paysandú, que es el ‘buque insignia‘ del biodiesel, y nosotros estamos en condiciones de hacerlo rápido. Ahora, también está de por medio el denominado megaproyecto, por el que Alur apunta a instalar una planta de biodiesel en el Sur, en la planta de Cousa, que es una fábrica de aceite comestible, y hay que adaptarla a la elaboración del aceite para el biocombustible diesel», sostuvo el Ing. Enrique Fernández, director de Indisur. «Esto significa un cambio muy significativo respecto a la producción para biodiesel. En el caso de nuestra planta, que también parte de la semilla oleaginosa, elaboramos aceite pesado, de otra calidad, y también se puede utilizar grano de inferior categoría que para el aceite comestible», explicó el ingeniero.
Acotó que «debemos tener presente que el biodiesel es aceite pesado. En cambio el aceite comestible tiene tres prensados, tres pasajes por la prensadora que lo van refinando, para quedar finalmente comestible. En el biodiesel tenemos una o dos prensadas y queda pesado; para pasar a la maquinaria, se le aplica calor y el etanol, en un proceso que termina en el biodiesel. Es por lo tanto un producto más barato que el aceite comestible y la materia prima que se usa». «Hay además otras materias primas que se pueden usar para biodiesel pero no para el aceite comestible, como es por ejemplo el caso de la colza. En esta zona se usan solo el girasol y la soja principalmente, y hay cultivos de invierno, como el lino y la colza, que se podrían usar en rotación con los de verano, los anteriores», precisó.
experimentación
Paralelamente, en la zona del Chaco se está experimentando con otras oleaginosas, como la catrofa, que «es una vaina con una especie de pelotas similares a las de ping-pong, que cuando se ponen amarillas se sacan y tienen alto valor de aceite, del orden del cincuenta por ciento, es decir superior al girasol, que tiene un 45 por ciento, en tanto la soja solo tiene un 18 por ciento».
«Es una planta muy rústica, de gran resistencia, que aguanta el calor, el frío, y se está plantando ahora en África. Es además muy resistente a las plagas», puntualizó.
Asimismo debe tenerse en cuenta como posibilidad el cártamo, que es un vegetal que tiene muy buen valor de aceite, con un 35 por ciento de rendimiento, y que presenta buenas posibilidades, que deben explorarse, señaló el empresario.