VICEGOBERNADOR ENTRERRIANO

Locales | 09 Sep Para el vicegobernador de Entre Ríos, José Eduardo Lauritto, debería aguardarse el pronunciamiento del Tribunal Internacional de La Haya para encarar las obras de dragado, (salvo desde el Norte hasta el puente Libertador General San Martín), aunque podría avanzarse en los procesos previos, incluyendo el llamado a licitación, según da cuenta en un reportaje concedido al diario «El Argentino», de Gualeguaychú.
Lauritto es oriundo de Concepción del Uruguay y reconoce que la reactivación portuaria es vital para el desarrollo de esta zona, pero indicó que debe valorarse en toda su magnitud la lucha de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú.
Sostuvo que «para el dragado, el balizamiento y el mantenimiento del río Uruguay existe un presupuesto de 90 millones de pesos (argentinos) desde el 21 de diciembre de 2005. Se trata de un presupuesto plurianual. En medio del proceso licitatorio surgió este conflicto con Uruguay a raíz de la instalación de Ence y Botnia en Fray Bentos. Desde el 2006, el gobierno nacional, coincidiendo con un pedido de la Asamblea Ciudadana Ambiental adhirió a la lectura de que el dragado del río favorece a Botnia y eso es contradictorio con el juicio ante La Haya. Esto es lo que hay que privilegiar. Pero también hay que entender el reclamo del dragado de Concepción del Uruguay».
Consideró que «es evidente que estamos ante una situación delicada y mi criterio es que no podemos hacer nada que favorezca directa o indirectamente a Botnia, al menos hasta que la Corte Internacional emita su sentencia. Pero creo que es razonable y no se beneficia a Botnia si se continúa con el llamado a licitación y en el peor de los supuestos comenzar el dragado de Norte a Sur, siempre respetando que el río no se toque desde el puente internacional hasta el kilómetro cero hasta que finalice el proceso judicial».
Evaluó que «sólo desde la hipocresía no podría acompañarse a la Asamblea, porque en definitiva se trata de una lucha que beneficia a todos los entrerrianos, no solamente a Gualeguaychú. Ese colectivo social, que tiene su riqueza en la diversidad, no sólo ha luchado por su comunidad sino que ha concientizado a lo largo y ancho del país sobre la necesidad de que es posible convivir con un desarrollo armónico y sustentable, respetando las decisiones que deben adoptar las generaciones futuras».
vigilancia del aire
Reafirmó que «sólo desde la hipocresía se puede ignorar el esfuerzo de la Asamblea. Creo que debemos acentuar que el río Uruguay es dueño de un ecosistema frágil y priorizaría la vigilancia sobre el aire más que del agua».
«Porque los daños en el agua, si bien tardan en manifestarse, cuando se manifiestan pueden ser irreversibles».
«Por eso creo que el plan de vigilancia debería privilegiar las emanaciones de aire, porque es la vía más rápida para demostrar la contaminación de la empresa y es el daño más directo que se padece. Hablo de un padecimiento en presente porque también estoy convencido de que Botnia ya está contaminando. No hay que ser obtusos y es necesario reconocer que Gualeguaychú tiene dirigentes políticos y sociales que permite poner en el marco nacional sus problemáticas y eso es absolutamente positivo».