Policiales | 18 Sep Un auto hurtado en la madrugada de la víspera apareció por la mañana volcado y destrozado en avenida Enrique Chaplin, cerca de Avenida de las Américas.
De acuerdo a información de carácter extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el propietario del automóvil Fiat matrícula IAB 1518, lo dejó estacionado –como lo hacía diariamente— próximo a la 1 de la madrugada frente a su domicilio en Tacuarembó entre Cerrito y Guayabos. Al levantarse, próximo a las 8, notó la falta del vehículo y alertó a la Policía. El dueño del auto lo valoró en 2.500 dólares y dijo que tenía poca nafta.
Inmediatamente, comenzaron a practicarse rastrillajes y averiguaciones hasta que un transeúnte informó que al pasar por avenida Enrique Chaplin, entre calles 33 y 34, a una cuadra de Avenida de las Américas, observó en el interior de una chacra un automóvil volcado, en posición invertida. Al lugar concurrió en primera instancia personal de la Seccional Quinta de Policía, funcionarios de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Primera y posteriormente el director de Seguridad, comisario inspector Onix Lima, junto a personal de Policía Técnica y el matrimonio propietario del vehículo.
Una vez que la Policía se hizo presente en el lugar, se constató que el vehículo volcado era efectivamente el hurtado. El automóvil estaba en posición invertida, con el motor orientado al Norte. Por las huellas de derrape encontradas, se pudo establecer que el vehículo descendía en dirección Sur por una recta en declive existente en el lugar cuando su conductor, por razones desconocidas, aplicó los frenos y perdió el dominio.
no tocó el alambrado
El automóvil salió despedido hacia la faja natural, pasó por encima de un alambrado –sin tocarlo— y cayó en el interior de una chacra, quedando en posición invertida y con el motor orientado al Norte, en posición contraria a la que avanzaba.
Además de los daños ocasionados por los ladrones en el tablero para poner en contacto los cables con el fin de encender el vehículo, éste presentaba múltiples deterioros a raíz del vuelco.
Su parabrisas se desprendió antes de pasar por encima del alambrado, el techo y el capot estaban hundidos, la puerta del acompañante quedó destrozada y la del conductor se encontraba doblada, entre otros múltiples daños. En su interior no se hallaron rastros de sangre, en tanto Policía Técnica efectuó una inspección en procura de hallar huellas dactilares u otros elementos.
Finalmente, se obtuvo la colaboración de un vecino que aportó un tractor para retirar el vehículo de la chacra y así reintegrarlo a su propietario. Inmediatamente, la Policía comenzó a practicar averiguaciones en procura de esclarecer el ilícito.