LAS RECORDADAS FERIAS GANADERAS

Locales | 19 Sep Los remates y ferias ganaderas marcaron una época de intensa y a la vez fluida participación social para chacareros, colonos y productores, que en estos eventos hallaban un motivo más que suficiente para el encuentro. La actividad no solo centraba el interés de quienes concretaban allí sus transacciones comerciales, sino también eran también motivo de reuniones con conocidos y familiares, con los que no tenían la posibilidad de verse frecuentemente. Pero los tiempos modernos fueron pautando otras realidades y esas reuniones fueron perdiendo fuerza e intensidad.
La emigración de la gente del campo a la ciudad y las nuevas tecnologías también hicieron lo suyo, desplazando estos movimientos que les permitía a las personas ponerse al día con una cantidad de temas. Reuniones que de otra manera resultaba casi imposible que se concretaran.
Aquellas jornadas eran lo suficientemente extensas como para que sus participantes no se perdieran detalle en los más diversos temas, que cambiaban de acuerdo al hilo de la conversación. El fallecimiento de un tío, el cumpleaños de un ahijado o el aniversario de casados de los abuelos eran temas de conversación que se entremezclaban, entre lágrimas y risas, mientras el martillo marcaba una buena compra o una importante venta. El paisano, los gurises y las mujeres eran los principales protagonistas en estas actividades comerciales que tenían un alto sentido de sociabilidad.
Estas reuniones eran tan importantes como significativas, pues los medios de comunicación y el transporte estaban lejos aún de satisfacer las necesidades de comunicación de los habitantes de las comunidades apartadas de las capitales. Hasta la mitad del siglo XX, las conocidas ferias ganaderas o remates rurales fueron el motivo intransferible para el encuentro familiar y permitía estar al día con todas las noticias, desde las más simples hasta las más complejas. El fútbol y la política no estaban ausentes, especialmente en tiempos en que el caudillismo cobraba un verdadero protagonismo social para las comunidades rurales.
Hoy, los remates por pantalla y otras modalidades de mercados ganaderos aceleraron parte del proceso, en cambios que parecen empecinados en no volver atrás.