Paysandú, Sábado 20 de Septiembre de 2008
Policiales | 17 Sep Un centro de distribución de drogas –de los denominados habitualmente «bocas»— liderado por un delincuente de 49 años con más de 20 antecedentes penales apodado «El Abuelo», que abastecía a personas de elevado poder económico, fue desbaratado a través de un procedimiento efectuado por personal de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Tercera de Policía.
Datos confidenciales obtenidos por personal de esa comisaría permitieron saber que en una casa sita en la zona de Bulevar Artigas y Exodo, donde se domicilian varias familias, había una persona que mantenía extraños encuentros con adolescentes y otras personas que llegaban asiduamente al lugar en costosos vehículos.
Presumiendo que allí podrían estar comercializando estupefacientes, en la mañana del lunes la Policía concurrió a la finca a fin de practicar un allanamiento en el sitio donde se domiciliaba Julián María Rossano Calero, de 49 años, apodado «El Abuelo», actualmente requerido por la Seccional Quinta de Policía de Río Negro con asiento en San Javier y poseedor de más de 20 antecedentes penales por hurto, daños, amenazas, lesiones personales, falsificación y otros delitos en Lavalleja, Tacuarembó, Rocha, Maldonado y Paysandú.
sospechosa demora
Al llegar los funcionarios policiales, el individuo demoró en atenderlos, pero finalmente se vio obligado a hacerlo. Una inspección en la casa permitió hallar paquetes que contenían un trozo –de los denominados «tizas» por su forma— de cocaína de 11,2 gramos de peso, la mitad de otra «tiza» de 6 gramos, una dosis de la misma droga –de las llamadas «lágrimas»— de 2,8 gramos, y 48 gramos de marihuana fraccionada en «palancas».
En otro de los paquetes se hallaron 41,6 gramos de una sustancia blanca habitualmente utilizada para «estirar» las dosis de cocaína. Algunos de los paquetes se encontraban ocultos debajo de la mesada de la cocina, en tanto otros habían sido arrojados por la ventana por «El Abuelo» al notar la presencia policial. También se incautaron dos teléfonos celulares al presumirse que eran utilizados por Rossano Calero para contactar a sus clientes, así como se ocuparon boletas de recibos de pequeñas encomiendas recibidas por «El Abuelo», cuyas fechas coincidían con comprobantes de giros de dinero efectuados por éste a un destinatario no identificado, que fueron también requisados. Luego de que el hallazgo de la droga fuera debidamente documentado por personal de Policía Técnica, Rossano Calero fue conducido detenido a la Seccional Tercera.
con sus «ahorros»
Interrogado, el detenido declaró que compró la droga a un desconocido en plaza Artigas en 2.400 pesos, ahorrados mediante la recarga de encendedores, actividad a la que –según él—se dedica. Añadió que la droga estaba destinada para consumo propio, negando comercializarla a terceros.
Concluido el procedimiento, la Policía informó de lo sucedido al juez penal de Cuarto Turno, Pablo Dalera, a quien se remitieron los antecedentes de lo sucedido, incluyendo las evidencias recabadas. El magistrado dispuso la conducción de Rossano Calero ayer a la sede judicial y su procesamiento con prisión.
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