Deportes | 19 Sep Hasta el mediodía de la víspera, cuando se confirmó que Sebastián Abreu había rescindido su contrato con el Baitar Jerusalén, el futuro del delantero estaba entre Nacional y River Plate argentino.
La balanza se inclinaba para volver a vestir la blusa tricolor, teniendo en cuenta que en lares millonarios solo podría jugar la Sudamericana y sería improbable que los presididos por José María Aguilar hicieran una gran inversión solo para que Abreu jugara mientras el equipo tuviera vida en el ámbito internacional.
Así, Nacional surgía como la primera opción de Abreu, ya que los tricolores rezan por su retorno y están dispuestos a hacer un esfuerzo económico. Pero surgió la competencia inesperada: desde Inglaterra se requieren los servicios del «Loco».
«Es algo concreto y con papel en mano», dijo el futbolista, quien se encuentra aun en Israel finiquitando los detalles de la rescisión del contrato. «Si están dadas las condiciones», Abreu jugará en la Premier League, más allá de que su familia esté en Montevideo (algo que pesaba a la hora de resolver por Nacional). «Si se da, Inglaterra sería una experiencia muy buena. Quiero analizar bien las cosas y estar lo más convencido posible. Voy a tomar la decisión después de conversar con mi familia y con las personas que me asesoran», aseguró el delantero.
Abreu rescindió contrato con el BaiFar Jerusalén por incumplimiento del club, ya que la falta de avales en el contrato hizo incluso que el delantero de la selección uruguaya quedara inhabilitado para jugar en el ámbito local.
Daniel Enríquez, gerente deportivo tricolor, dijo ayer que «Abreu tiene interés en venir», y explicó que «la primera instancia era que terminara el vínculo en Israel, lo que ya se solucionó. Ahora está más cerca pero también se puede ir a otro lado».