Historia:1897

Locales | 21 Sep La disposición de la Junta Municipal de Paysandú ordenando el corte de los árboles «mal ubicados» en las aceras de la ciudad provocó reacciones de todo tipo, especialmente protestas recogidas por las publicaciones de la localidad. Una de ellas fue la publicada el 17 de julio de 1897 por el vespertino «El Paysandú», que expresaba textualmente:
«El corte de los árboles»
«Algunos vecinos han procedido ya por mandato municipal al corte de los árboles que existían frente a sus fincas respectivas. Otros se resisten a hacerlo, es decir, sienten profunda pena al tener que echar al suelo bajo el rudo golpe del hacha, a esos viejos amigos bajo cuya sombra protectora de los rayos caniculares han pasado tantas tardes de verano comentando en plática sabrosa, ora el chisme local, el sucesos del día, ora quizás mil historias con que los que han alcanzado a los sesenta bordan sus conversaciones casi siempre relacionadas con un pasado remoto».
«El Comisario Municipal se ha convertido ahora en un personaje siniestro para esos buenos vecinos, que ven en sus arbolitos, algo así como unos confidentes fieles y constantes de lo que ellos gozan y sufren bajo el techo de sus hogares».
«Miran como una crueldad; más aún: como un sacrilegio la ordenanza edilicia que les obliga agarrar a hachazos los paraísos y los naranjos de amarga corteza, que desde treinta años atrás vienen ostentando su hermosa lozanía al frente de sus casas, y embriagándoles en las tardes primaverales con el perfume penetrante de sus pequeñas flores violáceas o el aroma suave y balsámico de los blancos azahares».