Nacionales | 20 Sep La vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Pamela Cox, afirmó que hay riesgos importantes de una recesión mundial, que puede ser evitada, pero cuyos efectos llegarían a todas las regiones. Cox destacó que América Latina y Uruguay están mejor parados para enfrentar cualquier consecuencia debido al fortalecimiento en las políticas macroeconómicas ocurrido en los últimos cinco años.
Cox confirmó que se está negociando una operación contingente, o de carácter preventivo, por unos 300 millones de dólares con el gobierno uruguayo, que se utilizará solamente en caso que haya anomalía en el acceso a los mercados. Reconoció la labor del ex ministro de Economía, Danilo Astori, y su equipo, en el fortalecimiento del país para lidiar con estos temas, y también otorgó reconocimiento al nuevo equipo que encabeza el ministro Álvaro García.
La comitiva encabezada por Cox y también integrada por el director regional del Banco Mundial para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, Pedro Alba, expuso ante los legisladores un análisis de la coyuntura económica regional.
Durante la alocución, Cox admitió que existen «riesgos importantes de recesión global», aunque precisó que hasta el momento «la situación es fluida» y vislumbró que «el impacto de la crisis financiera se puede sentir en una caída de la demanda y una subsiguiente caída de los commodities».
Uno de los grandes temas en discusión es si habrá o no contagio en los países emergentes. La vicepresidenta del Banco Mundial opinó: «Cuál va a ser el contagio para los países emergentes no es claro en este momento. Pero el mundo es interconectado y muchos países emergentes son dependientes de exportaciones para los países ricos. Si hay recesión en esos países la demanda mundial va a caer, entonces habrá problemas en otros países».
Tampoco está muy claro qué va a pasar aún para el Banco Mundial. «Es muy difícil en este momento porque es una crisis que es un poco rápida. La situación cambia cada día y es casi imposible ejercer proyecciones muy fuertes en este momento», afirmó Cox. Sostuvo asimismo que los gobiernos de la región «han sabido aprovechar las favorables circunstancias externas para reducir las debilidades macroeconómicas y financieras. Hay buenas noticias en América Latina en este sentido. En los últimos cinco años casi todos los gobiernos en América Latina implementaron mejores políticas de macroeconomía. Redujeron la deuda, redujeron la dependencia de flujos capitales externos, ellos aumentaron los superávit de presupuesto», dijo.
Reiteró luego que los países tienen más instrumentos, están mejor preparados, aunque si se produce una recesión global ratificó que los exportadores de materias primas serán afectados y ante una pregunta explicó que entre ellos está Uruguay. «Los gobiernos están en situación mejor que en las crisis de años pasados. Van a haber impactos si los precios de commodities van a bajar en el mundo por causa de la demanda más baja por caso de esos problemas económicos en otros países. Eso va a ser un problema para los países en América Latina que exportan como Uruguay», agregó Cox.
PAROS EN TRANSPORTE, CAMIONEROS Y COMERCIO
La Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte realizó en la víspera un paro parcial en el transporte urbano, suburbano e interdepartamental. El sindicato reclama equiparación salarial y por la falta de avances en los Consejos de Salarios.
El director de Trabajo, Julio Baráibar, estimó que la solicitud de los trabajadores del transporte suburbano e interdepartamental, para equiparar los salarios de choferes será difícil de alcanzar; al tiempo que señaló que se podría alcanzar fórmulas de acuerdo. Agregó que si en los Consejos de Salarios no se llega a acuerdos, el gobierno propondrá fórmulas, pero que siempre son mejores los acuerdos por consenso. Indicó que es muy difícil equiparar las situaciones salariales de los trabajadores del transporte colectivo interurbano, dado que la diferencia es muy importante, pero que se pueden minimizar. Agregó que los trabajadores tienen una problemática particular, dado que la tarea del chofer de ómnibus se diversificó a partir de 1990, cuando la Intendencia de Montevideo acordó un salario con el 100% de recuperación por el Índice de Precios al Consumo. Asimismo, dijo que los trabajadores del servicio de transporte interdepartamental no contaban con ese beneficio y que por lo tanto, desde ese momento los salarios se diferenciaron.
Sobre el paro de la víspera, dijo que es una situación normal y que las personas deben tomar sus recaudos. Agregó que en las próximas semanas llegarán los acuerdos y que si no es así, el Ministerio de Trabajo colocará fórmulas de acuerdo base, enfatizando que siempre son mejores los acuerdos por consenso.
Por otra parte, la actividad del puerto de Montevideo se vio paralizada a causa de un paro de transportistas que trancó el acceso a la terminal marítima. Según informó el Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines, los camiones con productos perecederos son los únicos que pueden ingresar al puerto.
Los transportistas analizaron la posición empresarial tras los paros del martes y miércoles. Al considerar que no hubo avances en las negociaciones, se resolvió efectuar un paro hasta hoy, y realizar una asamblea mañana junto a trabajadores del transporte internacional. En la reunión será presentada la posición de fijar una fecha para realizar un paro general del transporte de cargas nacional e internacional por 72 horas. Los transportistas reclaman una mejora salarial con recuperación de los valores de 1988 y limitación de la jornada horaria.
La Unión de Exportadores criticó duramente las movilizaciones que realizan los trabajadores del transporte de carga, por considerar que dejaron de rehén al comercio exterior del país. La secretaria Ejecutiva de la unión, Teresa Aishemberg, dijo a radio «El Espectador» que este tipo de medidas afecta a todos los exportadores e importadores, en un momento en que Uruguay está apostando al desarrollo logístico del puerto de Montevideo, a la inversión y al comercio exterior.
Agregó que lo que más preocupa es la pérdida de imagen que sufre el país, con sus clientes del exterior. «Eso desalienta la inversión y hace que los exportadores pierdan en imagen con sus clientes, y tal vez hasta pueden llegar a perder sus clientes. Hoy las terminales de contenedores están suspendiendo la atención a las líneas marítimas ya que se está acumulando carga dentro del puerto de Montevideo y se ven en la imposibilidad de evacuar dicho volumen. Esto empaña una vez más», dijo.
En tanto, la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio e Industria realizó un paro en reclamo por el «trancazo» que hay en las más de 40 mesas de negociación en los Consejos de Salarios. La movilización, que reunió más de 4.000 personas en Montevideo, es un intento para que se pueda avanzar y concretar un convenio colectivo. La marcha finalizó con una oratoria frente a la Cámara Nacional de Comercio y Servicios.