Nacionales | 27 Sep Dudas por desafuero de Lara
La bancada de senadores del Frente Amplio no ha definido aún si apoyará el pedido del Poder Judicial para retirar los fueros del senador nacionalista Julio Lara por considerar que es un tema «complejo». Consigna «El País» que la complejidad deviene de la situación institucional y no de lo político, ya que el oficialismo respalda plenamente al vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, que presentó la denuncia penal que derivó en el pedido judicial de levantamiento de los fueros de Lara. Esto atenúa el entusiasmo ante una instancia judicial iniciada por el vicepresidente. Los senadores frenteamplistas no tienen dudas sobre la conducta de Nin, pero consideran que el pedido judicial debe ser analizado con detenimiento porque Lara «es compañero», es decir, integra el Senado, explicó el senador Víctor Vaillant. «Hay que analizar la procedencia de la solicitud», dijo el legislador frenteamplista. «Los fueros no se pueden resolver pensando en si la persona es mi compañero o es adversario», añadió. El pedido de desafuero fue cursado por el juez Sergio Torres Collazo, quien quiere interrogar a Lara por una denuncia penal que le realizó Nin Novoa por difamación e injurias por declaraciones públicas del legislador.
Que no sean chanchos rengos
Informa el matutino anteriormente mencionado que en uno de sus últimos discursos como presidente del Directorio nacionalista, el senador Jorge Larrañaga instó al gobierno del Frente Amplio a que deje a un lado el «verso» de culpar a la prensa o a la oposición, y que asuma su responsabilidad por la inseguridad ciudadana.
«Que dejen de hacerse los chanchos rengos, que terminen de hacer verso y que enfrenten el problema de una buena vez», señaló el precandidato de Alianza Nacional al cerrar un acto político. «La gente está perdiendo su libertad, la sociedad tiene miedo», agregó. «Estamos perdiendo la condición mínima de vivir con tranquilidad. ¿Y el gobierno qué hace? Culpa a la prensa o a los gobiernos anteriores. ¿No se dan cuenta que ellos ya llevan más de tres años y medio? ¿No tendrán responsabilidad en el problema?», preguntó el senador nacionalista.
Nada de ocupaciones
Y siguiendo con los nacionalistas, en un asado partidario ante profesionales y empresarios, el precandidato Luis Alberto Lacalle anunció que en su gobierno no permitirá piquetes, bloqueos ni ocupaciones. Según informa «Últimas Noticias», Lacalle prometió «ejercer la autoridad». «En nuestro gobierno, no se corta una calle ni una carretera, no se corta la entrada al puerto ni se ocupa; sí se hace huelga», prometió el precandidato por Unidad Nacional. Lacalle aseguró que no va a «tener miedo» de «ejercer la autoridad», porque eso es «definitorio entre los votantes». Explicó que en el Ministerio del Interior «se retrata el temor a la autoridad». «El país después de esta experiencia, que todos estamos emparejados, está en una situación anímica para que pase todo: o cunde la desesperación diciendo que no hay nadie que arregle esto, o está para que despertemos las fuerzas dormidas», aseguró Lacalle.
¿No existe la magia?
Mientras se degustaba un completo asadito, el ex presidente aprovechó para realizar sus planteos: «No voy a echar sal sobre la herida del IRPF, ustedes saben». Dijo que la situación política es «muy diferente» a la normal, porque la «fuerza política que gobierna se metió en el entramado de la sociedad». Aseguró que la izquierda demostró que «la magia no existe», e identificó al «votante independiente» como el «más importante; es la persona que no tiene a priori marcas, va a elegir en el supermercado de las ofertas». A su juicio, este perfil de votantes hay que «conquistarlos» con las ideas y no con el «camiseteo». Advirtió que estos «van a determinar si hay o no segunda vuelta».
Viejo clientelismo
El diputado frenteamplista Eduardo Brenta denunció, según publica «La República», que «la Intendencia Municipal de Rivera, en el marco de la Ampliación Presupuestal 2008-2010, aprobada hace pocos días, presupuestó a todos los funcionarios contratados que ingresaron a la misma antes del 31 de diciembre de 2007. Se trata de más de 600 funcionarios que ingresaron a lo largo de más de un período de gobierno».
«Esta decisión no es más que la aplicación del viejo clientelismo político que utiliza, en este caso, a la Intendencia de Rivera para asegurar fuentes de trabajo a los correligionarios del intendente», afirmó.
Según el legislador, «todos estos funcionarios no solo ingresaron ‘a dedo’ sino que además se encuentran entre ellos varios dirigentes colorados que encabezaron las listas de dicho partido en las elecciones municipales», y citó varios ejemplos.
Sostuvo que «la Intendencia de Rivera excluye a miles de riverenses que no integraron las listas del Partido Colorado o, en su defecto, no son ‘amigos’ del Intendente, de la posibilidad de acceder a un puesto en la misma».