Locales | 30 Sep El contador Gerardo Gervasio vaticinó que es posible que las empresas pequeñas y medianas de la construcción se vean en dificultades y hasta desaparezcan, debido a la legislación laboral y el costo de los aportes cuando se trata de cumplir con juicios que pueden o no ser justificados.
Gervasio dijo a EL TELEGRAFO que «las empresas chicas van a desaparecer. Porque no van a poder bancar los juicios (laborales). Porque hay juicios reales y no reales. Por ejemplo, si alguien dice que estuvo trabajando para una empresa, le traba un embargo hasta que se demuestre. Esa empresa chica no va a poder trabajar, y cierra. Una empresa grande tiene otra potencia, puede manejarse de otra forma. Tiene más abogados. Me pasó, tengo un conocido que tiene 160.000 pesos en una empresa por una persona que nunca trabajó allí. Hasta que el juez no se expida, los tiene detenidos, y si no puede contar con 160.000 pesos, capaz tenga que cerrar».
Reconoció que en ese sentido, la ley de tercerizaciones «complica más», dadas las características que se dan, donde también le corresponde responsabilidad –ahora por los salarios- al titular del padrón donde se construye.
La responsabilidad legal –como queda dicho- es en todas las obras, de administración o por contrato. «Siempre estuvieron, no es por la ley de tercerización», especificó Gervasio. «La ley de tercerización le agregó el aspecto laboral. El dueño del padrón es solidario en los aportes a la seguridad social y también en lo laboral, por diferencias en pagos de salarios con el laudo correspondiente», por ejemplo. Varias veces durante la exposición, el contador Gregorio reiteró que «debe declararse siempre la cantidad de jornales que corresponden a la obra realizada».