Locales | 05 Oct En el predio donde se encuentra establecida la Guardia de Coraceros, se viene cumpliendo un programa de equinoterapia que beneficia tanto a las familias de los funcionarios del Ministerio del Interior, y a civiles necesitados de esta modalidad.
Este tipo de rehabilitación equina utiliza el paso largo del caballo para «estimular la parte medular», que es la que proporciona información al cerebro.
De acuerdo a lo que hemos podido saber, esta técnica se compone de cuatro grandes niveles: la hipoterapia, la monta terapéutica, la preequitación y la equitación para discapacitados. La hipoterapia, el primer nivel, es practicada por chicos con parálisis cerebral. «Es el único deporte que van a hacer. Se realiza con una monta doble. El instructor acompaña al paciente todo el tiempo. Se busca combatir el vértigo y desarrollar el equilibrio».
Hasta aquí lo que conocemos de la equinoterapia y nos parece muy bien que ello sea así. Lo que no nos parece bien es que la titular del Ministerio del Interior pretenda hacer una especie de equinoterapia, mientras en las calles de todo el país se suceden hechos que atentan contra la seguridad ciudadana.
De salir en los medios de difusión con un tono que apunta al desprecio de quienes le hacemos ver una vez y otra también lo mal que se sigue actuando en la materia.
Materia pendiente —vaya si la es— para la Sra. Ministra y para el gobierno de izquierda. Gobierno de izquierda embarcado en buscar la fórmula que le de la continuidad por cinco años más de gobernar a los uruguayos. Pero la discusión está centrada en si es Astori- Mujica o la inversa.
Menudo problema para la grey frenteamplista y problema de ellos, pero no se pueden distraer los grandes temas del país en una futura fórmula, cuando aún no han sabido gobernar a un país de 3 millones y pico de habitantes y el pico realmente no lo sé, porque cada mes son decenas y decenas de compatriotas que parten en busca de un futuro mejor. Este gobierno prometió combatir la pobreza y lo único que ha logrado es engrosar más los cinturones periféricos de las ciudades.
Distribuye un plan de emergencia, que desde este mes destinará para el Plan Alimentario Nacional más dinero para efectuar compras de productos de primera necesidad e higiene personal y del hogar.
Cada mes el Ministerio de Desarrollo Social destina casi 40 millones de pesos —más de 1.800.000 dólares— para cargar 65.000 tarjetas magnéticas.
¿Se puede hablar de una política social exitosa?
En lugar de aminorar la espiral de la pobreza, estas políticas de ajuste estructural se han encargado de agudizar y vuelto imposible destrabar el círculo vicioso de la pobreza endémica en las que están sumidas la mayoría de las familias uruguayas. Más que un plan de equidad, deja la sensación de que es un plan frenteamplista para recoger votos.
Ya lo dijo Winston Churchill y no le vendría mal a este gobierno aplicarlo: El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que él predijo. Los uruguayos esperamos aún lo prometido hace más de tres años.
Ruben Castelli