Locales | 08 Oct El reciente acuerdo al que se llegó con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente significa que se avanza en las soluciones que desde hace mucho tiempo reclama el movimiento cooperativo a través de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), destacó a EL TELEGRAFO el dirigente sanducero Eduardo Pitetta, quien también integra la dirección nacional de la federación.
Precisó que «creemos que este acuerdo es muy positivo, porque van el ministro, el subsecretario, el director de Vivienda, a firmarlo a la sede de la federación, lo que es una señal muy alentadora, sobre todo si se tiene en cuenta que hubo intento de llamar individualmente a las cooperativas, con idas y venidas. El hecho de que vayan es un buen mensaje».
Asimismo, consideró el dirigente sanducero que «a la vez son muy importantes los aspectos contenidos en el acuerdo. Por un lado involucra a unas tres mil familias que son cooperativas que construyeron en la década de 1970, con préstamos del Banco Hipotecario y que ante esta institución estaban debiendo colgamentos, así como otros ajustes, los cuales no van a ser cobrados, no son reconocidos como deuda por el ministerio y se les va entregar los títulos a esos complejos». «Son mesa dos, tres y cuatro y la zona seis, lo cual de alguna manera nos viene a dar la razón de todos estos años de reivindicaciones, y por otro lado lo que se ha logrado es regularizar el pago de las cooperativas al Ministerio de Vivienda, los que construimos con préstamos del año 1992 a la fecha, a través de haber logrado un mecanismo de subsidio de cuatro franjas, que es el que garantiza la permanencia en la vivienda más allá de los avatares del trabajo», subrayó el entrevistado.
Explicó Pitetta que «ocurre que hoy uno puede tener trabajo, mañana quien sabe, y con estas cuatro franjas del subsidio, que va a controlar y administrar el Ministerio de Vivienda, que es el responsable, se viene a llenar un vacío que había desde abril de 1999, cuando entonces Juan Chiruchi era ministro de Vivienda, y habilitó el pago a cuenta, pero nunca instrumentó el subsidio.»
«Por lo tanto nosotros vemos como una medida muy positiva el empezar a llenar ese vacío legal que había, a regularizar esa situación, porque las cooperativas del ministerio seguían pagando en las cuentas del ministerio, pero haciéndolo a cuenta, utilizando un subsidio gremial», apuntó.
«También debemos destacar que no se va a cobrar multas, moras ni recargos y que la diferencia de esa entrega a cuenta y los saldos, si es que hay algún caso, pasan al final de los 25 años, con derecho a subsidio, que es uno de los puntos que se venía reivindicando desde hace muchos años, y lo que va garantizar la permanencia en la vivienda», sostuvo el dirigente cooperativista.