Nacionales | 04 Oct En una inspección rutinaria, las autoridades de la cárcel de Canelones abortaron un intento de fuga masiva al descubrir un túnel que estaban excavando los reclusos durante las horas de visita. El pasaje ya llevaba 4,5 metros de largo despejados y le faltaban cinco metros para llegar a la ruta 107.
La obra -que tenía medio metro de ancho- fue emprendida desde el área reservada para las visitas, donde levantaban carpas caseras fabricadas con frazadas para las visitas conyugales, ya que la sala oficial para esto fue destruida por los mismos. Debajo de una de estas carpas se encontró el túnel.
En el conducto subterráneo se trabajaba los martes, jueves, sábados y domingos con «cortes» carcelarios y baldes, cuando se recibía a las visitas durante cinco horas. Según publicó Observa, parte de la tierra retirada se la llevaban los familiares entre sus pertenencias y el resto era llevado a una cancha de fútbol que los reclusos están recuperando dentro del predio penitenciario.
Fuentes policiales indicaron a Índice 810 que «no se sabe desde cuando venían construyendo este túnel», pero en el caso de llevarse a cabo una fuga, «una cantidad considerable de reclusos podría haberlo hecho».
La cárcel de Canelones es la tercera más grande del país, con más de 800 presos. En las últimas semanas, el comisionado parlamentario Álvaro Garcé realizó un informe en el que denunciaba malos tratos y actos de corrupción por los policías y el director del penal Rodolfo Sosa fue removido del cargo. Luego, Sergio Guarteche, jefe de Policía de Canelones, criticó a Garcé por favorecer el traslado de dos narcotraficantes. El diferendo entre ambos se resolvió en la Justicia cuando Guarteche pidió disculpas por sus dichos.
También en Libertad
A todo esto, también se frustró un intento de fuga de un recluso del Penal de Libertad, quien había cortado una reja de su sector y el tejido del patio. Logró salir hasta que fue visto por un agente policial que estaba apostado en una torre de Guardia Externa.
En el mismo penal otro intento de fuga fue abortado el jueves cuando cuatro reclusos en el Módulo B del Penal de Libertad se subieron al techo pidiendo hablar con un asesor del Comisionado Parlamentario. Uno de los reclusos aprovechó el momento en el que volvía su hermano a la celda luego de visitar al médico, para saltar bruscamente al exterior y treparse rápidamente al techo del módulo.
Horas más tarde tres reclusos más cortaron una rejilla del sector y adoptaron la misma medida. Las autoridades penitenciarias convencieron a los reclusos de desistir en sus actitudes, y descendieron de forma voluntaria.