Locales | 04 Oct El viejo astillero donde trabaja la metalúrgica Oltyr, ubicado junto al Parque Guyunusa, está nuevamente operativo, después de siete años de inactividad. Se trata de la realización de tareas de reparación y mantenimiento para los buques Ancap Octavo y Séptimo, que en el lapso de dos meses recibirán reparaciones a cargo de dos empresas montevi- deanas que ganaron la licitación para hacer el trabajo en el astillero local, el cual fue alquilado para esos fines.
El remolcador Ancap Octavo ingresó ayer al astillero sanducero para «un mantenimiento normal», que comprende arenado y reparación del casco, reparación de las hélices y los ejes, además de otros trabajos a bordo, dijo a EL TELEGRAFO Antonio Quintana, un viejo funcionario del astillero «con 40 años trabajando acá», y actualmente jubilado. Recordó que «la última vez que se trabajó en este astillero, fue para el mantenimiento del barco de Indre, el Argentino Cuarto».
Luego de un mes de reparación y limpieza del predio donde se construyeron barcos durante muchos años, el lugar quedó apto para los trabajos que deben realizarse a parte de la flota de Ancap. Quintana está colaborando con la actividad de mantenimiento por su conocimiento práctico de la tarea de «varar el bote y después botarlo», ya que «no hay mucha gente experimentada en este trabajo».
El buque es un barco «de corte, no es plano» lo que hace más dificultosa la operativa de retirarlo, llegó a Paysandú navegando, y en la víspera lo retiraron del agua al dique para hacerle las reparaciones necesarias. Con un peso de 90 toneladas y seis tripulantes, el Ancap Octavo fue retirado del río mediante un guinche que «levanta hasta 300 toneladas», dijo Quintana.
Durante los veinte días que demandará el mantenimiento, trabajarán en la parte mecánica de las hélices los seis integrantes de Cotrana, la Cooperativa de Trabajadores Navales con sede en el barrio La Teja y que normalmente se desempeña en el puerto de Montevideo, dijo a EL TELEGRAFO uno de los cooperativistas, Luis Ferreiro.
Además trabajarán en el barco del Estado funcionarios de la empresa de mantenimiento naval Timón SRL, también de Montevideo, en los ejes y ajustes mecánicos.
REQUISITOS CUMPLIDOS
El ingeniero Eduardo Goldsztein, de la gerencia de mantenimiento e ingeniería de Ancap, y Juan Carlos Gómez Haedo, jefe de mantenimiento externo, explicaron a EL TELEGRAFO que los trabajos «se hacen en Paysandú porque las empresas que se presentaron ganaron la licitación correspondiente». Pese a la distancia que tiene que recorrer el barco, y que dos de las tres empresas son montevideanas, presentaron un costo sensiblemente menor que la competencia, «cumpliendo con todos los requisitos de calidad, precios y conocimientos».
Según pudo saber EL TELEGRAFO, los diques capitalinos donde usualmente se realizan estos trabajos tienen mucha demanda, y el mantenimiento debía hacerse en esta fecha. El Ancap Octavo, así como el Séptimo, que vendrá en noviembre, trabajan normalmente en la boya petrolera de San Ignacio, en Maldonado. Según se anunció, luego de culminadas las tareas en este remolcador, llegará a Paysandú el Ancap Séptimo para realizar el mismo trabajo.
En este caso, se trata de un buque más grande, de unas 150 toneladas. Cabe recordar que ambos barcos de Ancap fueron construidos en este mismo astillero entre decenas que se construyeron en décadas pasadas, según dijo Quintana, «cuando estaba Mapel, y el constructor fue Nelson Tacain».