Deportes | 08 Oct Se la jugó. Más allá de que Argentina no atraviesa su mejor momento y parece estar lejos de aquel cuco que se comía a los niños crudos, está claro que el choque entre Uruguay y los albicelestes por las eliminatorias no será nada fácil para la selección uruguaya de fútbol.
Pero el técnico celeste, Oscar Tabárez, se tiene confianza. A tal punto que aseguró ayer que «nos estamos preparando para enfrentar a una Argentina con su máximo potencial, un partido muy difícil, y la verdad es que tenemos la expectativa de sacar un resultado positivo. Y lo digo con toda humildad».
En conferencia de prensa el entrenador admitió que Uruguay «conoce al rival, hemos analizado a su equipo y a sus jugadores. Sabemos que son muy buenos jugadores y que tenemos que limitar al máximo su juego. Tenemos que marcarlos muy bien y tratar nosotros de jugar bien. En este proceso hemos tratado siempre de jugar y a eso apuntamos».
Se sabe que es difícil, pero como apuntó Tabárez ningún partido está ganado de antemano. Lo que sí aseguró el técnico de Uruguay es que «cada partido es para cualquier equipo una oportunidad de sumar puntos en la tabla», y que hay que estar «preparado para todo, porque eso de meterse atrás o salir a atacar son eufemismos».
La selección uruguaya afrontó ayer su segunda jornada de entrenamientos, que abrió una luz de esperanza con respecto a la posible presencia en el arco de Juan Castillo, que trabajó con pelota y sin sentir dolor. Diferente es lo del capitán Lugano, aunque el haber trotado sin molestias abre una leve posibilidad de que pueda ser de la partida. «No se en qué condiciones llegarán», dijo Tabárez al respecto.
El equipo, por lo pronto, está lejos de estar confirmado aunque el técnico lo tiene en mente más allá de los jugadores sentidos. «No hay secretos ni misterios, pero no pueden pretender que diga lo que vamos a hacer contra Argentina», tiró el entrenador.
Ayer, por lo pronto, se hizo fútbol 10 contra 10 mientras se aguardaba por la presencia de Luis Suiárez y Bruno Silva, los rezagados que fueron los últimos en integrarse al plantel. Uruguay piensa en Argentina, pero de reojo observa el choque del martes ante Bolivia.