Locales | 08 Oct Los funcionarios de las instituciones financieras rechazan integrarse como aportantes a la Caja Bancaria, como promueve el proyecto de ley que enviará el Poder Ejecutivo al Parlamento, por entender que el sistema los perjudica y que solo se actúa para rescatar la situación deficitaria de la Caja Bancaria.
La postura de los funcionarios es apoyada por el Movimiento de Participación Popular (MPP), que plantea que se fraccione la iniciativa y por lo tanto que se vote solo en forma parcial por sus legisladores.
Los trabajadores de las administradoras de crédito no quieren dejar de tributar en el sistema mixto, es decir BPS y Afap, para pasar a la Caja Bancaria, en tanto sí la apoyan los funcionarios bancarios, que entienden es un acuerdo que los favorece, sin perder la mayor parte de sus beneficios.
Los empleados de las financieras sostienen que «estamos ante una caja quebrada. ¿Por qué nos quieren incluir?», en tanto los trabajadores bancarios se oponen a que los de los las entidades financieras sean excluidos de la Caja Bancaria y sigan aportando al BPS y las AFAP como lo hacen actualmente.
El diferendo suscita rispideces entre los sectores de funcionarios involucrados y amenaza trasladarse a la fuerza de gobierno, que ya se manifiesta dividida por la postura del MPP al recoger el planteo de los trabajadores de las financieras.
Estos últimos indicaron que de acuerdo a los estudios de tres consultoras, recibirán un mayor jubilación por el BPS y las Afap que la que podrán recibir de la Caja Bancaria. Uno de esos estudios señala además que los más perjudicados serán los más jóvenes y los de sueldos más bajos.
Concretamente establece la consultora del economista Adolfo Díaz Solsona que los trabajadores de esas empresas que ganen 11.141 pesos cobrarán 16 y 21 por ciento menos de jubilación por pasarse a la Caja Bancaria, con porcentajes crecientes cuanto menos sueldo tengan.