DE PUÑO Y LETRA

Locales | 10 Oct Carlos Dufour y Jorge Ponzoni son dos músicos sanduceros que le cantan a la vida, a las cosas simples y cotidianas. Sus letras procuran, fundamentalmente, rescatar lo bueno de evocar las cosas bellas.
Entonces, muchas veces las historias tienen un fuerte contenido emotivo. Y ahí aparecen las armonías y los acordes entremezclados con la voz. Sus homenajes a escuelas rurales, poblados y fiestas de profundo contenido social han sido perpetuados en canciones cuyas letras emocionan a los habitantes del interior departamental.
En intenso relato, con la inspiración que solo puede tener un artista, Carlos Dufour expresa que «comenzamos hace muchísimos años, en tiempos del grupo «Agua Viva». Con los años Jorge tuvo un problema de salud y me invitó para ensayar canciones, pero solo para pasar el tiempo.
Entonces escribimos una al maestro, en homenaje a los que recién se recibían. Así fue, justamente, como la llamamos, «El Maestro», y la interpretamos para una fiesta de colación de grados, en el Instituto de Formación Docente. Posteriormente pasamos un tiempo sin componer, hasta que un día recomenzamos y llegamos a concretar el disco «Historia», que incluía una canción para mi padre y otra a la memoria de la madre de Jorge, que había fallecido».
«Todos los temas cuentan alguna historia. He tenido la posibilidad de conocer muchos lugares y gente de campaña y así fue que cierto día alguien me solicitó una canción para una escuela que cumplía cien años: era la Escuela 34 de Puntas de Buricayupí».
«A raíz de ello, pidieron otra para la Escuela 86 de la Meseta de Artigas. Otro de los temas que compusimos fue para la primera fiesta de la Citricultura, en Gallinal.
Después, se trata de contar historias y así aparece el trabajador rural, el alambrador, el peón y el maestro».
«Todas las canciones tienen sus ritmos y pretenden mantener una línea musical de acuerdo a la letra. Tratamos de escribir lo más sencillamente posible. La inspiración pasa, simplemente, por contar una historia que no se separa de nuestra realidad. Hubo letras que verdaderamente me conmovieron, como las que compuse para mi padre, la madre de Jorge y otra que habla de mi vida y se llama ‘Soy cantor’. Tengo en proceso una que habla de mi hermano fallecido hace un tiempo y que verdaderamente me llega profundamente».
En cuanto a sus emociones, Dufour sostiene que «la mayor alegría es cuando la gente se te acerca y te agradece. Somos amateurs en esto y, como no vivimos de esta actividad, siempre solicitamos la opinión de quienes sí entienden».
«La tecnología juega a favor y te obliga a aprender a utilizar herramientas informáticas para procesar los materiales», agrega el cantautor. Dufour rescata especialmente una oportunidad en que el dúo fue invitado a un programa de radio en CW 39, de un grupo de personas de capacidad diferente.
«Así, para ellos escribí una canción, con una letra muy especial y escrita en tiempo récord: menos de una hora. Poco rato después estaba en la casa de Ponzoni, para ponerle música. La canción lleva por título el mismo nombre del grupo: Desafío».