LOS CASOS DE NEUROCIRUGÍA

Locales | 12 Oct En 2006, un decreto del Ministerio de Salud Pública determinó que todos los casos que haya en el Norte del país y que requieran una intervención neuroquirúrgica, deben ser dirigidos al hospital de Tacuarembó. Una decisión gubernamental que virtualmente dejó de lado el trabajo de los neurocirujanos que deseen desarrollarse en Artigas, Salto, Rivera, Río Negro y Paysandú.
En el hospital tacuaremboense trabajan once médicos neurocirujanos montevideanos que cubren guardias periódicas, y conforman el equipo técnico que atiende los casos remitidos. Asimismo, el equipamiento del hospital está completándose para estas intervenciones especializadas.
Respecto a esta situación, resistida por los posgrados que trabajan en los departamentos del Norte, Ciro Ferreira dijo como explicación que «un solo neurocirujano no puede hacer todo. Y a Tacuarembó viene también gente de Montevideo, hasta de Colonia».
Puso como ejemplo que «puede haber un paciente de hematoma extradural que no tiene cama en un CTI de Montevideo, y pasa 10 horas, y lo mandan al privado. En el Norte se ha operado en Tacuarembó en menos de tres o cuatro horas desde Paysandú o Salto. Y desde el Norte se demoraba en llegar al block quirúrgico (en Montevideo) unas 10 horas. Y el American College dice que el tiempo útil (para el paciente) es de cuatro horas. Esta es la ley del artillero. En Tacuarembó es eso lo que se opera, y lo otro que se opera son esos procedimientos avanzados, que si no en el sector público no se pueden hacer».
EN PAYSANDÚ
SERÁN PRIVADOS
Afirmó Ferreira que «ahora en Paysandú quieren hacer tres equipos de neurocirugía. Pero son privados. Eso que se quiere armar no tiene nada que ver con lo nuestro, porque es privado. Y un emprendimiento en lo público es muy difícil, porque un neurocirujano reconocido no trabaja por cinco o seis mil pesos, ni por guardia. Y este grupo joven que viene tiene metido adentro que lo va a hacer bien, pero no viene por el dinero».
En este sentido, consultado sobre si el costo de tener a los neurocirujanos a la orden en Tacuarembó es menos costoso que una operación privada en la propia localidad, respondió afirmativamente con un «ni qué hablar. Salud Pública tiene una mejor eficiencia y mejores resultados. Y tampoco hay que medirlo en esos términos».
Dijo que «no se puede tener un servicio de neurocirugía con un volumen de uno cada tanto para cada departamento».
En cuanto a la centralización, señaló que «Salud Pública, de alguna manera, es como el sector privado. El sector privado del Interior tiene al Sanatorio Americano en Montevideo. Y hay muchas cosas que no se hacen en el Interior, y se centralizan en el Americano».
Para explicarse, acudió a «lo que dice el doctor Villar: no se puede ser terminal en todos lados. Y lo que hacemos es una típica regionalización de procedimientos. Y para que pueda haber experimentación, es necesario hacerlo con continuidad», culminó.