Deportes | 07 Oct La Mesa Ejecutiva de la Primera División de la Asociación Uruguaya de Fútbol pateó la pelota como se esperaba, manifestando que no es suya la decisión de hacer jugar o no el suspendido partido entre Villa Española y Nacional, ocasión en la que el árbitro Líber Prudente suspendió el choque porque los tricolores no estaban en el terreno a la hora de inicio del partido.
El Tribunal de Penas falló que los puntos debían ser para Villa Española y sancionó económicamente además a Nacional, pero los tricolores impugnaron el fallo y lograron que el tema pasara al Tribunal de Apelaciones. Este órgano indicó que era la Mesa Ejecutiva y no el Tribunal de Penas el que debía decidir al respecto, pero ahora la Mesa resolvió por mayoría (tres votos en cinco) que ese no era el ámbito para tomar una determinación.
Además, señaló que elevará las actuaciones nuevamente al Tribunal de Apelaciones dando cuenta de la inhibición de la Mesa y planteará que un órgano jurisdiccional resuelva directamente sobre si se debe o no jugar el partido.
En un tercer punto, el comunicado de la Mesa Ejecutiva dice que en su defecto la decisión inapelable corresponde a una Asamblea General de Clubes.