Nacionales | 13 Oct Pide cambios
El secretario general del Partido Comunista del Uruguay (PCU), senador Eduardo Lorier, abogó por un cambio en la política económica que priorice la dinamización del mercado interno a través de mejores remuneraciones para los trabajadores. El dirigente comunista también lamentó que otros sectores de izquierda no hubiesen visualizado con antelación la crisis financiera mundial que se está viviendo, «lo que hubiera permitido imprimir otro rumbo a nuestra política económica».
El senador Lorier fue el principal orador en la inauguración del Congreso del PCU, coincidente con el 88º aniversario de la fundación de esa fuerza política.
«Nuestra concepción del materialismo dialéctico y metodología nos permitieron advertir, allá por 2005, que iba a explotar la burbuja financiera del mercado inmobiliario. Anunciamos que se venía una de las mayores crisis inmobiliarias que tiene como epicentro el capital financiero de Estados Unidos», sostuvo el legislador, acotando que «lo decimos sin soberbia, pero con realismo».
Tras esa consideración, y con cierto tono de desilusión, reflexionó: «¡Qué bueno hubiera sido que otros nos hubieran acompañado con una visión de ese tipo!», proyectando que si eso hubiese acontecido «habríamos apelado a una mayor gama de potencialidades para el desarrollo del país y no tanto a la inversión extranjera directa».
Gran Hermano
Como el reality show que vigila la vida de sus protagonistas, el Frente Amplio se propone regular los contenidos de la televisión con una cuota de tiempo en segmentos centrales de la programación y una reserva obligatoria de un porcentaje a determinar para ser destinado a la producción nacional.
La «cuota pantalla» para resguardar al público de la «televisión chatarra» que invade desde el exterior y para promover la producción nacional es un objetivo del Frente Amplio para un eventual segundo gobierno. Así está establecido en el documento «Grandes lineamientos programáticos para el gobierno 2010-2014» que consideró este fin de semana el Plenario Nacional de la coalición de izquierda. Según el informe, cuyos detalles fueron publicados por Últimas Noticias, la izquierda instrumentará «diversas herramientas legales, decretos y resoluciones» para «estimular y amparar legalmente en los medios de comunicación, la programación nacional de ficción y contenidos culturales». El objetivo es «propender a la protección de los valores de identidad, en el respeto de la libertad tanto de expresión como de opción en la diversidad, articulando el marco legal que corresponda para el desarrollo y formación de una ciudadanía con sentido crítico, reflexivo y responsable».
Cuota pantalla
En ese sentido, se procurará establecer «una cuota de tiempo en segmentos centrales para la referida programación y una reserva obligatoria para los medios de un porcentaje a determinar del valor económico del espacio publicitario en la emisión diaria, para ser destinado a la producción».
Se entiende que la regulación «no atenta la libertad de expresión, sino que amortigua las desigualdades inherentes a las asimetrías de la sociedad».
«A nivel privado, la televisión y radiodifusoras pertenecen a grupos empresariales (responsables también de prensa escrita) cuyas economías corresponden a capitales nacionales y extranjeros, creando su propia política de difusión, determinada por el rating y marcando el consumo cultural de acuerdo a la oferta, con los contenidos que dichos medios consideren. Si a esto le agregamos una realidad geográfica, (los departamentos del litoral y los departamentos fronterizos con Brasil) y aquellos hogares que tienen acceso a la TV por Cable, llegamos a la conclusión que nuestra ciudadanía no consume televisión con contenidos nacionales», explicita. Se agrega que «la televisión y radio nacional cuentan con programas periodísticos y de entretenimientos. No tienen espacios donde se difundan e informen las actividades culturales nacionales ni la ficción nacional. Se trata de graves carencias, ya que la producción de ficción televisiva y radial fomenta valores de identidad, incentivando al turismo y configura una de las industrias culturales que, como en los otros países latinoamericanos, se podría convertir en divisas para los países de origen».
«La ficción extranjera introducida al país a bajos costos, protegida en sus países de origen, es profusamente emitida por la TV abierta, relegando el trabajo uruguayo hasta su total supresión», añade el documento. El nuevo director nacional de Cultura, Hugo Achúgar, dijo ser partidario de la «cuota pantalla» como forma de desestimular a la denominada «televisión chatarra».
Achúgar, que asumió funciones el martes, discrepó con su antecesor, Luis Mardones, en cuanto a su propuesta de cobrar un impuesto a los canales de televisión. «Soy partidario de la cuota pantalla. No solo para que haya televisión para todos los gustos, sino para proteger y estimular el desarrollo de la producción nacional», enfatizó el jerarca.