Deportes | 12 Oct De no creer: un rebote en el árbitro paraguayo terminó haciendo sufrir a un Uruguay que perdió definitivamente la brújula, y que por una distracción defensiva terminó sufriendo el segundo gol.
La situación era prácticamente lapidaria teniendo en cuenta que la segunda situación se vivía cuando tan solo transcurrían 13 minutos de un nuevo clásico del Río de la Plata ante Argentina, esta vez para cerrar en el Monumental de River la primera rueda de las eliminatorias pensando en el Mundial 2010.
Esas dos incidencias terminaron por sellar rápidamente el partido. Un centro de Riquelme fue aprovechado por un Messi que entró por el segundo palo en soledad luego de que los defensores comenzaran a salir del área tras un despeje que rebotó en el árbitro, lo que derivó en que Uruguay fuera sorprendido.
Y poco después, ya con los celestes descontrolados, llegaría otro centro al segundo palo: Cambiasso estrellaría la pelota en el caño derecho del arco de Castillo, y Agüero aprovecharía el rebote para poner arriba a Argentina 2 a 0. Parecía el final, pero Uruguay poco a poco fue reaccionando ante un equipo argentino que sigue siendo una sombra del que se espera poniendo los nombres en la balanza.
Los celestes debían apostar a un Plan B, porque estaba claro que el original había quedado por el camino rápidamente. Cavani ingresó por Fucile, el técnico Tabárez movió un par de piezas, y el equipo comenzó a exigir algo más en un partido que fue una lágrima futbolística y una ópera a la hora de jugar fuerte, cosa permitida por un mediocre arbitraje de Torres, que sobre el final del primer período dejaría pasar un claro penal a favor de la visita.
Pero un error argentino derivó en el descuento esperado, que permitiría imaginar lo que vendría de otra manera. Suárez no dio por perdida una pelota que parecía irse por el fondo, envió el centro ante la pasividad de la defensa argentina y Lugano, con el alma, mandó el balón al fondo del arco. Y pese a que se quiso en el complemento se pudo poco. Uruguay no jugó bien, fue un cúmulo de corazones adentro de la cancha intentando, queriendo, poniendo la pierna al límite mientras Argentina –si bien tuvo un par de ocasiones— dejó en claro que atraviesa por un mal momento y que ganó simplemente por esas dos situaciones incómodas propiciadas por Uruguay.
Pero no hay tiempo para lamentarse. Sin los suspendidos Godín, Eguren, Pérez y Suárez, Uruguay deberá afrontar el martes un nuevo desafío —y difícil por cierto—, esta vez en la altura de La Paz.

Argentina 2 Uruguay 1
Escenario: Estadio Monumental Antonio Liberti. Público: 48.000 personas. Arbitros: Carlos Torres, Manuel Bernal y Tiburcio Gauto (terna de Paraguay).
Argentina: Juan Pablo Carrizo; Javier Zanetti, Nicolás Burdisso, Martín Demichelis, Gabriel Heinze; Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Lionel Messi (Daniel Díaz, 89), Juan Román Riquelme (Cristian Ledesma, 71); Carlos Tevez y Sergio Agüero (Diego Milito, 71). DT: Alfio Basile.
Uruguay: Juan Castillo; Jorge Fucile (Edison Cavani, 24), Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres; Maximiliano Pereira, Diego Pérez, Sebastián Eguren, Cristian Rodríguez (Carlos Bueno, 73); Luis Suárez y Sebastián Abreu (Javier Chevantón, 73). DT: Oscar Tabárez.
Goles: Messi (6), Agüero (13), Lugano (40).
Amonestados: Riquelme, Tevez, Heinze, Mascherano, Messi en Argentina; Eguren, Godín, Suárez, Bueno, Pérez.