Nacionales | 16 Oct Ingenuos y lentos
El ministro de Economía, Álvaro García, admitió que puede existir alguna afectación a corto, mediano o largo plazo en el país como consecuencia de la crisis pero aseguró que Uruguay está preparado.
Las últimas declaraciones del ministro de Economía provocaron la reacción de los partidos de la oposición, que reclaman medidas de prevención, principalmente por la incidencia que tiene actualmente la crisis en los países vecinos, Argentina y Brasil.
Desde el Partido Colorado, el precandidato Luis Hierro celebró lo que a su entender es un cambio que tuvo el ministro García con respecto a su antecesor, que afirma que el país poco más era invulnerable, lo que calificó de «ingenuo»
Hierro dijo que la crisis impactará en Uruguay en algún aspecto, no a nivel del sistema financiero porque está blindado gracias a las leyes votadas por el Partido Colorado.
El ex vicepresidente le sigue reclamando al gobierno medidas y lo acusó de lentitud, dado que hay que tomar medidas de control del gasto. «A cierta ingenuidad inicial con la que se tomó la crisis, ahora hay una lentitud de respuesta, porque dos o tres meses es muy poco tiempo, y por lo tanto el gobierno ya tendría que estar tomando medidas de control del gasto, para que repercutan el próximo tiempo, que es justamente cuando la crisis va a golpear más fuerte. No somos agoreros de ningún desastre pero cumplimos con nuestra responsabilidad de advertir que el gobierno uruguayo debería estar actuando ahora sobre el gasto, para controlarlo y para disminuirlo, y no dejando pasar la oportunidad, que es aparentemente a lo que apuesta el gobierno: ir tirando, al viejo estilo uruguayo, a ver si por ahí llegan a las elecciones sin consecuencias».
Fieles
La última medición del Observatorio de Medios del CLAEH señala que el Partido Colorado perdería en las próximas elecciones la mitad de los votos que tuvo en 2004. Los blancos tiene más votantes fieles y reciben mayor cantidad de votantes del Frente Amplio. La medición, divulgada por Últimas Noticias, respecto a la «corrida electoral», a casi un año de las elecciones presidenciales el Partido Nacional presenta mayor fidelidad electoral, con 79,4% de quienes votaron por esta opción en 2004 (34,30% de sufragios) que volverán a hacerlo en las elecciones de 2009. Le sigue el Frente Amplio (FA), con 78,5% de sus votantes (en las elecciones pasadas obtuvo 50,45% de votos) que volverán a votarlo en las presidenciales del próximo año. El Partido Colorado (PC), en tanto, es el que más votos pierde: del 10,36% que obtuvo en 2004, pierde un 48%, es decir 110.897 votos de un total de 231.036.
Por otra parte, en el caso del PN, del 30,34% de quienes votaron por esta opción hace cuatro años, un 7,2% se inclinaría hacia otros partidos: 1,6% votaría por el PC y 5,6% por el FA.
El partido de gobierno perdería un 10% de los 50,45% de votos que alcanzó en 2004, lo que traducido en votos significa 112.476 votantes menos. De estos, 9,1% se irían al PN, 0,5% al PC y 0,3% al PI. El Partido Colorado contribuye al crecimiento de los blancos, que recibiría un 27,8% de votos colorados de quienes manifestaron haber votado por ellos en 2004. Sólo un 7,4% de los colorados daría su voto al FA y un 12,9% se define como indecisos, mientras que un 51,9% volvería a repetir su voto.
Folletines de los ’60
El ex presidente de la República, líder herrerista y precandidato blanco por Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle, consideró que «el fracaso del gobierno frenteamplista» que «lastimó a un país entero de desilusión», se notará en las urnas cuando la gente vote con «una fuerte carga de juicio negativo».
«Estamos viviendo con los folletines del 60, de Cuba y el Che Guevara, mientras el mundo nos pasa por el costado». Así remató Lacalle una andanada de críticas que lanzó contra el gobierno, centradas en lo que consideró «ineptitud», «errores» que ahuyentan a los inversores.
Lacalle dijo que «habría que remontarse a la época anterior a la Constitución del 17» para encontrar «un gobierno con tanta carga de poder como este, en el que ni siquiera hubo control de la oposición en los entes autónomos».
Vaticinó que «el voto va a tener una fuerte carga de juicio negativo por la potencialidad que se tuvo entre las manos y se desaprovechó». Al respecto, consideró que «hubo una cargazón de ilusión en manos de esta gente» que «dilapidó el poder al punto de generar una angustia nacional».
Lacalle criticó al gobierno por impulsar la ley de licencias por estudios para la actividad privada. «No saben el daño que van a provocar con esta ley de licencias para estudiantes» en la actividad privada. Según Lacalle, esta iniciativa surgió de «un diputado (el nuevoespacista Diego Cánepa) que quiso jugar para la tribuna y lo que generó es que ya se cerraran pequeñas empresas que emplean a estudiantes».
Profundizando en su concepto, se pronunció a favor «de los jóvenes sacrificados, que trabajan y estudian, porque trabajar y estudiar es lo que pretendemos que hagan todos los jóvenes».