Opinion | 17 Oct Los técnicos y docentes que trabajan en la ejecución del Plan Nacional de Atención Integral a la Infancia y la Familia (Caif) están embarcados en una serie de festejos por los 20 años del plan en todo el país. Entre las celebraciones se destaca un espectáculo para toda la familia realizado ayer en Plaza Artigas y una jornada de capacitación que tendrá lugar hoy.
El plan tiene actualmente 319 centros en todo el país y atiende a unos 42 mil niños, en tanto los centros Caif en Paysandú son 22 y están enclavados en los más diversos puntos de la ciudad y el departamento.
Las fortalezas del programa están básicamente enunciadas en su nombre y son la atención integral de la infancia y las familias como una unidad que se procura preservar y fortalecer.
El programa de cero a dos años, denominado de estimulación oportuna, implica una modalidad de trabajo semanal que incluye la participación de un referente de la familia; y a partir de los dos y tres años los niños son atendidos cuatro horas, siempre considerando su relación con la familia. Asimismo, actualmente, además de la atención de los niños menores de tres años y sus madres, se comenzará a trabajar en las policlínicas, acercándose a las madres desde la gestación de sus bebés. El hecho de crecer acompañado junto a un referente familiar favorece el desarrollo saludable de los niños y constituye una marca que lo acompaña para toda la vida. Por otro lado, la participación de la sociedad civil en la gestión del plan también es fortaleza de este programa. En nuestro departamento, desde febrero, se incorporaron a la modalidad de Centros Caif ocho centros comunitarios de la Intendencia de Paysandú que ofrecen educación inicial y están adaptándose a la metodología del Plan. Los restantes centros son gestionados por asociaciones civiles sin fines de lucro, que integradas por miembros de la comunidad comprometidos con el bienestar de sus semejantes llevan adelante la tarea de administración del centro –desde el equipamiento hasta mejoras de los locales, la contratación de los técnicos necesarios y los materiales y útiles necesarios— en convenio con el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (Inau). El Plan Caif goza de buena salud y sus perspectivas de crecimiento son auspiciosas porque apuesta a los valores de la sociedad, a la infancia y la familia como binomio fundamental para el desarrollo.