Rurales | 18 Oct Nunca se percibió con tanta nitidez la interrelación de los mercados como en estos momentos de crisis. La fuerte volatilidad —pero con caídas que superan ampliamente a las correcciones al alza— en los mercados financieros internacionales están pegando de lleno en el negocio agropecuario en Uruguay. En la medida que cae el Dow Jones, también lo hacen los precios agrícolas y ganaderos en Uruguay.
No es tan extraño que las cotizaciones agrícolas bajen de forma casi simultánea, en la medida que los precios locales están atados a las referencias internacionales, básicamente de Chicago. Pero en el mercado ganadero el reflejo de la crisis es notorio, tanto en la venta de ganado gordo, que está virtualmente paralizada y sin precios, como en el mercado de la reposición, que sigue de cerca lo que pasa con el producto terminado.
En las ventas de Lote 21 esta semana los precios medios de las distintas categorías sufrieron bajas de más de 20% con respecto al remate anterior, el mes pasado. Como referencia, los terneros promediaron U$S 1,35 el kilo —habían superado holgadamente los U$S 1,80 durante el invierno— y las vacas de invernada U$S 0,85.
Aunque las lluvias de principios de esta semana no fueron parejas, igualmente favorecieron extensiones importantes del país, en especial en el Norte. De no haberse dado es muy posible que la merma de la demanda por reposición hubiese sido mayor.
El informe de Negocios Ganaderos de la consultora Blasina y Tardáguila, sostiene que también hay una corrección a la baja en los precios de los insumos, aunque éstos reaccionan de forma más lenta. Es notorio en el caso de los combustibles, los que posiblemente corrijan nuevamente a la baja a partir de noviembre. Los productores en las dos últimas semanas están frenando sus compras, adquiriendo sólo lo necesario para mantener el estado de los animales pero evitando otras posibles inversiones, como puede ser en alambrados.
Los precios van a acomodarse a la baja, tanto los de venta como los de compra. En primer lugar serán los primeros, lo cual juega en contra de los márgenes.
frigorÍficos
Debido a la particular coyuntura de mercados, frigorífico Carrasco realizó su última faena este lunes y retomará la actividad recién el miércoles 22, por lo que estará parado por 10 días, según comunicaron a Faxcarne directivos de la empresa. La inactividad abarcará tanto vacunos como ovinos.
Hasta la semana pasada Carrasco había faenado 126.710 vacunos y 213.571 lanares,  siendo el cuarto y tercer frigorífico de mayor faena, respectivamente, en lo que va del año.
Por su parte Frigorífico Florida realizó la última faena el miércoles pasado y mantendrá la planta parada por «dos o tres semanas», hasta que pueda volcar al mercado la carne que está en cámaras y que tiene muy escasa salida en estos momentos, confirmaron directivos de la empresa. Por esta razón la firma envió al seguro de paro a la mayoría de su plantilla de trabajadores.
Las cámaras de la empresa están llenas, lo que obliga a frenar la producción hasta tanto se normalicen los mercados internacionales y comiencen a realizarse nuevas ventas en el exterior.