Locales | 13 Oct La edila nacionalista Nancy Cabrera expuso en la Junta Departamental la situación que se da con la distribución de combustible de la Intendencia, que dejó de comprarse en la agencia Ancap de esa ciudad.
Señaló que «sorpresivamente comenzó su traslado (del combustible) desde Paysandú en camiones y en tarrinas. Esto significó que comenzáramos una investigación con otros ediles locales que no solo son opositores, sino que tienen la misión de controlar y llevar tranquilidad a los habitantes que, en estos momentos, no la tienen. Se le presenta el tema a la Junta Local y se les informa que se tomó esta decisión porque la agencia Ancap no cuenta con ciertos elementos técnicos, por lo que al no tenerlos no es seguro el control. Pero la pregunta que surge es, ¿cuál es el control de distribuir combustibles con una manguera en el Corralón Municipal?».
Añadió que «no es que estemos dudando de quién o quiénes lo entregan, sino que el método no es el apropiado, el más seguro ni el de mejor control. Sumemósle a lo que se desperdicia, con el gasto que ello representa, el peligro. Nos preguntamos ¿cuánto le cuesta un litro de combustible a la Intendencia Departamental manejado de esta forma? ¿Está permitido el traslado en camiones (y en tarrinas)? ¿Se han considerado los riesgos? Todo eso no ha tenido respuesta».
También dijo que «no conformes con ese informe (de la Junta Local) hicimos otras averiguaciones y resulta que la causa de este hecho incomprensible es la deuda que tiene la Intendencia de Paysandú desde hace nueve meses con la agencia Ancap, de Eduardo Perezutti. Ante la insistencia del empresario por cobrar, se decide por alguien que no sabemos quién es, trasladar el combustible desde Paysandú».
«Los vecinos de Guichón insisten en este tema, ahora sabiendo que el problema radica en la deuda. El informe de la Junta Local es que se debe ciento veinte mil pesos de combustible, baterías, etcétera, cifra que no coincidía con la que tiene la bancada del Partido Nacional, por lo que se volvió a pedir información y se rectifica que la deuda es $218.000».
Cabrera añadió que «si todo ello es preocupante, más aún que si la Junta Local de Guichón entrega combustible para distintas actividades o instituciones, el Corralón Municipal se vuelve un competidor para la agencia Ancap. Llegan autos, camiones, ómnibus, todos a cargar combustible».
«Debo agregar que no se ha tenido una actitud responsable para con el señor Perezutti que, desde siempre, ha suministrado el combustible a la Intendencia, aún con atrasos en el pago».