Nacionales | 18 Oct Discrepa con Lacalle
En el lanzamiento oficial de Unión por Uruguay, el senador Jorge Larrañaga marcó distancia del ex presidente Luis Alberto Lacalle, al discrepar con su idea de promover al país como «plaza financiera», porque esa receta fracasó.
Informa «La República» que en una reciente charla Lacalle propuso reponer a Uruguay como plaza financiera en el marco de una economía liberalizada. Larrañaga no está de acuerdo y lo dijo claramente en un acto: «Con toda franqueza y sin plantear polémicas inconducentes, yo creo que quizás no corresponda decir que el Uruguay pueda ser una suerte de plaza financiera exclusivamente».
Por tanto, «yo quiero que el Uruguay sea en su concepto general el Uruguay de la producción, del trabajo, de los servicios, incluso de los financieros también, porque ya probamos ser precisamente plaza financiera exclusivamente y basta simplemente el viento de una crisis para arrasar con la justicia del trabajo y las oportunidades de una sociedad».
Dijo que el principal compromiso «es el de la revolución del trabajo para nuestra gente», y convocó a debatir «en clave de futuro», porque aseguró que no ocupará ni un solo minuto para discutir sobre temas de veinte años atrás.
Por otra parte, Larrañaga definió a Danilo Astori como «un ministro de Economía devenido en candidato que señaló que la opción electoral será entre este gobierno que se inició en 2005 y el pasado doloroso». La opción será entre «este gobierno y el Partido Nacional que representa el nuevo gobierno», añadió.
En tanto, el dirigente Ruperto Long dijo que este gobierno es progresista porque en su gestión es progresivo en «el aumento de la deuda externa, del clientelismo político, de los impuestos». «No estamos para maldecir las tinieblas, sino para encender la luz», dijo aludiendo a un eventual triunfo nacionalista.
Acuerda aliarse a Lacalle
El intendente Carmelo Vidalín, quien aspiraba a ser candidato a la Presidencia, se encamina a bajarse de la precandidatura y cerrar un acuerdo con el postulante de Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle, aunque hará pública la decisión cerca de fin de año. Consigna «El País» que Vidalín se alejó del Herrerismo y formó su propio grupo, Soplan Vientos Nuevos, para respaldar sus intenciones de participar en la interna. Pero como no se fue peleado con nadie, regresar será más fácil.
Según informantes, el acuerdo comienza a tomar cuerpo. Claro que la decisión no fue tomada por afinidad, sino porque Vidalín y sus seguidores perciben que Lacalle ganará la interna, dada su ligera ventaja en las encuestas. El acuerdo se sustentará en que Lacalle acepte como caso «excepcional» que Vidalín abra una lista propia al Senado. «Será una pata externa a la UNA, pero servirá para sumar», dijo al matutino capitalino un dirigente del entorno de Lacalle. Mientras tanto, por el lado de Jorge Larrañaga no le han dado mayor importancia a la decisión de Vidalín. Dirigentes del entorno del senador blanco aseguraron que por ahora no habrá una negociación con Vidalín. La intención de Larrañaga era que éste siguiera corriendo como precandidato todo lo posible para ver qué apoyo podía alcanzar y recién entonces se negociaría un acercamiento. Pero parece que Vidalín prefiere asegurarse la cuestión lo antes posible.
Ataques en la interna
Y siguiendo con la interna nacionalista, el senador Julio Lara tiró un misil hacia dentro de su propio partido cuando denunció que en Canelones hay sectores blancos que llegan a comprar dirigentes de otros grupos. En ese mismo ambiente enrarecido, Lara ubicó algunos casos de destrucción de cartelería partidaria que se han dado recientemente.
«Me rompieron 32 pasacalles a mí y 14 a un sector del doctor Lacalle. Tengo enormes dudas de si es de la interna del partido, porque en estos momentos hay una movida importante de dirigentes de un sector a otro. Tendríamos que analizar quién es el culpable, si el que da recursos a determinados dirigentes para trabajar con él o el dirigente que acepta cambiar la militancia por estar a sueldo», dijo Lara en el programa «En Perspectiva» de radio El Espectador.
Aseguró que estas situaciones están ocurriendo en la interna nacionalista. «Está pasando dentro del partido. Pero es más profunda la situación del departamento. Para ser diputado en Canelones hoy no alcanza con 14.000 votos; muchos dirigentes antes tenían expectativas, pero después de la eliminación de la acumulación por sub lemas no tienen un motivo político para hacerlo y por ahí pueden aceptar que les den determinados recursos que otros no les podemos dar. La discusión va mucho más allá; no descarto que esté pasando».