Van 25 beneficiarios

Locales | 21 Oct Ya son 25 las familias sanduceras que reciben apoyo económico por el plan de «rehabilitación urbana» que lleva adelante la Intendencia de Paysandú en conjunto con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
Con la entrega de cuatro cheques ayer, la Unidad de Diseño de la comuna tiene esas 25 viviendas registradas donde se hicieron o están haciendo reformas y refacciones internas, así como reparación de fachadas o veredas con hasta un 30% del monto total, cantidad que no es reintegrable.
El plan prevé la atención de viviendas con problemas de habitabilidad en una amplia zona del casco viejo de la ciudad, y comprende préstamos de hasta $ 72.000 pagaderos en cuotas para que las familias puedan acondicionar partes internas de las viviendas, básicamente «la obra húmeda», baños y cocinas, según la definición brindada por la arquitecta Virginia Barrios a EL TELEGRAFO.
«Es un programa que viene funcionando muy bien, conjuntamente con otro similar de conexiones al saneamiento» dijo el director municipal de Obras, ingeniero Marco García, quien destacó que «el equipo que lleva adelante la tarea lo hace de manera muy profesional, con un trato directo con cada uno de los vecinos».
Anunció que «tenemos grandes esperanzas de seguir trabajándolo el año que viene». En este sentido, señaló que «el viernes vamos al Ministerio de Vivienda, y trataremos de contar con más fondos para seguir este programa».
Solucionar
aspectos de salud
Además de baños y cocinas, Barrios agregó que también se hacen en algunos casos reparaciones de techos y humedad de cimientos. Explicó que «se hace un seguimiento con asesoramiento de la solicitud de presupuesto para cotejar que lo hace personal idóneo, y se hacen aportes para evitar patologías (de la construcción) o problemas desde el punto de vista estético. Lo que se busca es que quien gestiona la obra sea el mismo beneficiario; nosotros hacemos un aporte de escribanía, de arquitectos y apoyo socioeconómico, porque también hay una asistente social».
En cuanto a quienes hacen las reparaciones, y si la Intendencia constata si son empresas constructoras, albañiles u obreros de la construcción, Barrios dijo que «se constata que sean idóneos, y se explica que hay que registrar la obra ante el BPS y hacer los aportes. Es como cualquier vecino que hace una obra en cualquier punto de la ciudad».
En cuanto a la reparación de las fachadas, uno de los problemas que hay en muchas casas de la zona del puerto, dijo Barrios que «esas refacciones entran en lo que es el subsidio del préstamo. Se trata de solucionarle los problemas que puedan afectar a la salud de la familia y en las fachadas, que nos importa porque vuelcan su resultado a la ciudad; es hasta un 30% del préstamo que no hay que devolver». También puede destinarse a veredas, pero «los montos de veredas están muy altos y no da para todo, entonces eligen fachadas».