CON GRAN AGILIDAD Y DEMANDA

Rurales | 17 Oct Las ventas superaron las expectativas en «Ñu Porá». En forma ágil y con gran dinámica se colocó la totalidad de la oferta, que incluyó 74 toros de la cabaña anfitriona y «La Elisa», con un promedio general de U$S 2.642. Un dato refleja la subasta: faltaron toros para la gran cantidad de interesados que concurrieron desde diversos puntos del país.
Aunque es evidente que el sistema productivo debe continuar y los productores entorar, la coyuntura económica internacional no era un buen presagio previo al remate. Un comienzo algo titubeante puso un manto de duda, pero al tercer lote de toros mochos de «Ñu Porá» cambió el panorama, y con dinamismo y firmeza, Daniel Dutra, acompañado en el martillo por Joaquín Abelenda, colocó la oferta.
Precisamente Escritorio Dutra y Comar Ltda. fueron los responsables de la subasta, administrada por Banco Santander, sucursal Paysandú, y que llevó poco más de hora y media para comercializar los productos de ambas cabañas. El primer ejemplar de «Ñu Porá» en venderse se pagó U$S 6.000 y lo adquirió Ferrez Piegas. De ahí hasta el décimo primer toro en ofertarse, los valores oscilaron en 2.500. Un muy buen reproductor de la cabaña fue adquirido por el presidente del Instituto Plan Agropecuario (IPA), ingeniero agrónomo Nicolás Shaw, para la firma «Don Jacinto y Tropicalia» en U$S 6.500. Hasta ahí parecía ser el mejor precio del remate, pero el último toro de la oferta de la cabaña sanducera fue un plantelero con muy buenos datos, el cual después de una intensa puja fue comprado por Pablo Mattiauda para su estancia «El Abrojal» en la Ruta 26, en U$S 7.100.
De «Ñu Porá» se vendieron 66 toros con promedio de U$S 2.635. Los 60 ejemplares de pedigree se dispersaron entre U$S 7.100 y U$S 2.000, promedio U$S 2.668; 4 toros planteleros se pagaron entre U$S 7.100 y U$S 2.500, promedio U$S 3.950 y 6 toros Puros por Cruza, entre 2.400 y 2.200, promedio U$S 2.300.
De cabaña «La Elisa» de Walter Carlos Romay Elorza, se colocaron 8 toros de pedigree, entre U$S 4.800 y U$S 2.000, promedio U$S 2.675.
Vientres
La venta de vientres presentó mayor dificultad, quedando sin colocarse las vaquillonas generales, y despachándose vacas de pedigrí, fundamentalmente por elección.
Se comercializaron 11 vacas de pedigrí preñadas, entre 850 y 650 dólares, promedio U$S 759 y 12 piezas de cría, entre 350 y 300, promedio 325 dólares.
Toros excepcionales
El primer comentario de Daniel Dutra ante la consulta de EL TELEGRAFO, fue que «el estado de los toros era excepcional», no recordando en los últimos años «verlos tan bien de tipo y estado, con lotes parejos presentando toros carnudos y largos».
Sostuvo que la gente «apuesta a la genética de primer nivel, y eso lo encuentra todos los años en «Ñu Porá». Agregó que son pocos los remates realizados de la zafra «en donde se aprecia demanda por lotes de toros, a tal punto que al ingresar a pista ya teníamos oferta por el lote, pero dábamos primero la elección, para luego llevarse la cantidad que deseara el interesado».
«Quedó gente sin comprar» aclaró Dutra, «así que la familia Parietti puso a disposición unos 15 o 20 toros que no se ofertaron para que todos pudieran llevarse reproductores de «Ñu Porá».
Muy conforme
Al término del remate, Alejandra Parietti se mostró muy conforme con el desarrollo de la subasta. Sostuvo que «en un año como este, con tanta incertidumbre, vender todo y con tanta agilidad y demanda es una gran satisfacción».
Pensando en el entore para el próximo año, Parietti analizó «qué padres utilizar de acuerdo a la demanda de los toros más buscados en este remate, mirando por datos y fenotipos».