Locales | 22 Oct Vivo en  Estados Unidos desde hace muchos años, pero siempre estamos pendientes de lo que pasa en Uruguay, porque queremos a nuestro país. Tan simple como eso.
Por eso nos causó mucho de-sagrado cuando nos enteramos por la prensa capitalina que aviones brasileños se metieron en espacio aéreo uruguayo.
Viendo estas situaciones y ya con una manera de pensar más parecida a la del país que nos recibió, donde la defensa,  el servicio y el afecto a la nación es  muy marcado, pensamos que en este tipo de situaciones no se puede esperar por una segunda vez para tomar medidas.
Pese a quien le pese y aunque algunos estén en desacuerdo, el gobierno uruguayo tiene que pensar seriamente en invertir  en defensa, más aun cuando Uruguay tiene altas probabilidades de tener petróleo, gas natural y el ya sabido yacimiento de agua bajo los pies, entre otras cosas.
También es tiempo que el pueblo uruguayo tenga una conciencia más militar de soberanía y defensa del país como es acá en el norte. Porque tristemente se ven cosas intolerables que pasan en Uruguay pero la idiosincrasia de la gente en Uruguay hace que todo el mundo se lo tome con una calma enfermiza y una indiferencia casi total.
Por una lado hay que estar aguantando las insolencias en Gualeguaychú; ahora del otro lado los brasileros se meten al país con aviones de guerra. Eso no puede seguir pasando, depende de la actitud de la gente y del gobierno también... eso de seguir minimizándonos cuando decimos que somos del  «paisito» no sirve, eso es mentalidad de sumisión, no provoca respeto, por eso pasan estas cosas. Somos de Uruguay, «un país», no somos ni tan diferente en tamaño a Portugal, España, Inglaterra o Suiza y sin embargo no se escucha hablar a esa gente con esa sumisión de su país, por más chico que sea, siendo que tienen a Rusia de vecino. Por eso, no solo por la soberanía nacional habría que cambiar la manera de pensar acerca de estos hechos. Hay que tener memoria y recordar que el territorio que tenemos se lo debemos a muchos miles que salieron a pelearla con lo poco que tenían para defender la tierra y la libertad que hoy tenemos y que muchos con su vida pagaron por defender el Uruguay. Gerardo Retamoza, Atlanta, Estados Unidos.