HABRÁ ENVÍOS AL SEGURO DE PARO

Locales | 23 Oct
La devaluación de la moneda brasileña y la crisis financiera internacional afectan seriamente al sector exportador uruguayo, que está enviando parte de su personal al Seguro de Desempleo. En el sector textil, la situación es «muy delicada», advirtió el gerente general de Paylana, contador Julián Medina.
Ante la consulta de EL TELEGRAFO, el ejecutivo dijo que Paylana registrará en el mes en curso una pérdida de aproximadamente dos millones de dólares puesto que no ha podido vender el 80% de su producción y se ve obligada a enviar parte de su personal al Seguro por Desempleo.
En la víspera, las cámaras empresariales transmitieron al ministro de Economía, Alvaro García, su preocupación por lo que consideraron falta de certezas del gobierno ante la crisis internacional
Gran impacto de la
devaluación brasileña
«El mundo está con un alto nivel de incertidumbre para tomar decisiones y mucho temor a la hora de hacer compras y esto repercute directamente sobre el nivel de nuestras exportaciones», explicó Medina. El principal mercado de Paylana son las grandes cadenas de vestimenta de Estados Unidos, y el segundo, Brasil. «En Estados Unidos nadie está pensando en parar, a lo sumo habrá una recesión».
«Es decir, nuestros clientes comprarán igualmente pero en menores cantidades, así que tendremos que ser lo suficientemente habilidosos y competitivos», agregó, para señalar que el actual declive es una situación totalmente contrapuesta a la situación del primer semestre del 2008, en el que se vendió «bien».
Muy distinto es el caso de Brasil, que representa el 25% de las exportaciones de Paylana, y cuya devaluación afecta no solamente a esta empresa sanducera sino «a más de la mitad de los exportadores uruguayos».
«No hubo ninguna moneda que se haya devaluado tanto respecto al dólar en las últimas tres o cuatro semanas», señaló Medina, al destacar que existe en ese país un 48% de devaluación que hace que los clientes no retiren los pedidos que tenían convenidos.
«Ningún cliente nuestro está retirando mercadería que día a día va quedando pronta. No se la quieren llevar porque en reales está un 48% más caro. Ese es nuestro drama actual», dijo.
Explicó que se trata de pedidos cuya entrega estaba prevista para fines de setiembre o principios de octubre y que ya tendrían que haberse llevado y pagado o abierto por ellos una carta de crédito. «Sin embargo, está quedando todo acá, lo que nos crea un problema financiero terrible».
«En las últimas tres semanas debimos haber obtenido cerca de 2 millones de dólares de esta mercadería, que hoy está parada. Hablamos permanentemente con los clientes, hay un buen diálogo, tienen interés en retirar la mercadería pero no a este precio. Esperan que baje pero hace casi un mes que estamos así», explicó.
Agregó que las pocas concreciones logradas es «haciendo importantísimos sacrificios en el precio. Todos piden rebajas. Argumentan que no pueden vender un traje un 45% o 48% más caro de lo que pensaba venderlo...el próximo balance será bastante feo. El período setiembre-octubre-noviembre es cuando más le vendemos a Brasil, así que la devaluación no puede haber venido peor», comentó.
En lo que respecta al mercado Europeo hace años que no hay ventas tan bajas como ahora. «Nuestros colegas textiles, particularmente los italianos, dicen que han perdido hasta el 50% de las ventas. Es una recesión que viene de antes de la crisis inmobiliaria de Estados Unidos y se agravó con ella. Ahora están con pánico por lo que pueda pasar, porque nadie compra», dijo.
Peligra cadena de pagos
Desde el sector industrial se advierte que la situación actual es «muy peligrosa» porque «puede tener consecuencias bastante graves en todas las empresas, especialmente si se perpetúa por un tiempo más la devaluación del real. Todos esperan que pase, pero entre tanto el flujo financiero se corta y corremos el riesgo de cortar la cadena de pagos», señaló el gerente general de Paylana, quien estimó que la situación actual podría compararse con la del 2002. «Espero que no sea así».
«Aparentemente estamos lejos de que pueda pasar eso, pero también tenemos que pensar que (la crisis actual) recién empezó», puntualizó.