Paysandú, Domingo 26 de Octubre de 2008
Opinion | 21 Oct Cuando la población a diario resulta agobiada e impotente frente la minoridad infractora, ante las incursiones de determinados grupos que se dedican a cometer actos al margen de la ley, no debe perderse de vista igualmente que la gran mayoría de nuestros niños y jóvenes están dedicados a otras actividades que no son las que suelen ocupar los titulares de los diarios y los espacios de los noticieros por sus acciones negativas, y que a la vez, pese a un escenario que se ha ido degradando, el grueso de nuestra juventud busca un lugar en la vida abriéndose paso a través del estudio y el trabajo.
Es decir, que aunque una minoría tiene en jaque a la población, y la Policía y la Justicia resulten impotentes, por falta de instrumentos legales para hacer frente a esta penosa situación, no es menos cierto que hay muchos más niños y jóvenes que se preocupan y ocupan su tiempo en hacer cosas positivas, en construir antes que destruir, y que no deben por lo tanto ser encasillados en el estereotipo que ha generado este escenario tan traumático para el común de la población.
Y entre muchos otros ejemplos que refrendan este concepto, tenemos el más reciente de la participación de delegaciones de jóvenes sanduceros del Instituto Tecnológico Superior de Paysandú, (ITSP) en la Feria Nacional de Clubes de Ciencia, en Colonia, que culminara el sábado.
Los premios nacionales fueron para dos proyectos de la categoría Ñandú, en las áreas científica y tecnológica, en el programa «E-Learning», que refiere a una página web que pone a disposición de los alumnos videos, textos y otros materiales para permitirles recuperar las clases y profundizar conocimientos.
También fue galardonado el grupo Miningenieros, en la categoría tecnológica, al presentar un optimizador de la generación y empleo de la electricidad obtenida por energía solar.
Asimismo fue significativa la presencia de delegaciones de niños de escuelas rurales, de escuela técnica, del Liceo Nº 3 y el ITSP, con trabajos diversos, en el marco de una delegación que no solo tuvo la decisión de participar, lo que ya pone de relieve ansias de superación y de participación, sino que también resultó distinguida por la calidad de sus trabajos. Es decir, que como en todos los órdenes de la vida, y parafraseando la sentencia bíblica, siempre hay quien siembra la semilla y quien desparrama, aunque el efecto traumático de esto último termina empañando y hasta haciendo olvidar lo positivo de una juventud que por regla general ha crecido en medio de valores que no son siquiera los de hace veinte años, en hogares muchas veces uniparentales y/o conflictivos, y que accede a un bombardeo de mensajes de consumismo desenfrenado, de inmediatismos y facilismos que hacen presa fácil de las mentes de quienes todavía están confundidos respecto a lo que deben hacer y esperar de la vida.
De ahí la importancia de estas manifestaciones de inquietud de nuestros niños y jóvenes estudiantes, por encima de galardones, porque revelan que está vigente el espíritu de superación y de la búsqueda incesante del conocimiento científico, del enriquecimiento cultural, de la capacitación y la investigación.
La mera participación es precisamente reveladora de que muchas veces el problema radica en la falta de estímulos y de promoción de valores que sean la contracara de los mensajes negativos que se envían a mentes aún inmaduras y permeables.
En tiempos de alta deserción estudiantil, que tiene mucho que ver también con el deterioro de la calidad de la educación, en lo que juegan tanto los valores distorsionados a que aludíamos, así como también la deficiencia en la calidad y dedicación de una parte significativa del cuerpo docente, corresponde aunar criterios para obtener diagnósticos fidedignos de esta realidad con el objetivo de instrumentar respuestas desprovistas de preconceptos.
Una alternativa, entre muchas otras, es promover en forma más frecuente y diversificada estímulos del tipo de la Feria de Ciencias, la sana competencia en el conocimiento y su aplicación práctica, mientras paralelamente se buscan mecanismos para preparar y capacitar a nuestros estudiantes con miras a su inserción laboral, atendiendo la demanda del mercado, de forma de contribuir a reducir el desempleo juvenil, que es causa y efecto de uno de los mayores problemas que aquejan a nuestra sociedad.
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