Nacionales | 21 Oct Trabajadores del taxi, Afcasmu y caddies del Club de Golf de Montevideo se movilizaron e ingresaron a la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, donde se vivieron momentos de tensión, en medio de insultos y algunos daños edilicios. El director de Trabajo, Julio Baráibar, exigió el desalojo para mantener las reuniones y consideró «un atropello» la ocupación.
Los trabajadores del taxi realizaron una manifestación frente a la sede del Ministerio de Trabajo junto a Plenaria Memoria y Justicia, los caddies despedidos del Club de Golf y los funcionarios del Casmu, obstaculizando el movimiento por la vía pública. El gremio del taxi convocó un paro por tiempo indeterminado en reclamo de avances en las negociaciones en los Consejos de Salarios. Pero los trabajadores del taxi ingresaron a la dependencia, con bombos y banderas, exigiendo ser recibidos por el director de Trabajo. Ante la negativa de Baráibar, los taxistas decidieron no abandonar el hall de entrada hasta que fueran llamados.
Los caddies despedidos del Club de Golf se presentaron en el ministerio a la hora señalada. Sin embargo, Baráibar no salía de su despacho. Éste había prometido que los atendería si levantaban el campamento ubicado frente a la entrada de la institución, pero la reunión no se llevó a cabo.
Luego de más de cuatro horas, que transcurrieron entre cánticos, gritos, insultos y golpes a las puertas, Baráibar señaló que iba a recibir a los trabajadores del taxi y a los caddies si desalojaban la entrada. El momento de mayor tensión se vivió cuando uno de los taxistas abrió a patadas la puerta del despacho de Baráibar.
Finalmente, tras negociar con las fuerzas policiales, el ministerio fue desalojado. Baráibar rechazó la violencia y los daños que se ocasionaron en varias puertas de la sede ministerial.
«La violencia fue impresionante, los insultos absolutamente desmedidos», dijo. El jerarca se considera un trabajador que «siempre» estuvo «al lado de los trabajadores. Me preocupé muchísimo de no mandar represión en contra de estos trabajadores que estaban de pesados, llevándose a todo el mundo por delante», añadió.
JUBILACIÓN: REFORMA BAJA
A 30 LOS AÑOS EXIGIDOS
El subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Jorge Bruni, anunció que se disminuirá a 30 los años de trabajo necesarios para jubilarse y que las mujeres podrán descontar un año de la edad exigida por cada hijo nacido vivo.
Asimismo, dijo que se flexibilizan condiciones para acceder a la jubilación por edad avanzada y a subsidios por incapacidad.
Bruni destacó algunas características de la reforma jubilatoria. Dijo que esta reforma disminuye los años de trabajo exigidos a 30, manteniendo en 60 años la edad de la persona, puesto que según estudios realizados en su momento, si se continuaba con el régimen de 35 años, sólo el 15 o 17 % de la población podría acceder a la jubilación. En segundo lugar, señaló que este proyecto permite a la mujer descontar un año de la edad exigida por cada hijo vivo, o sea que en caso de tener dos hijos, podría jubilarse con 58 años.
Agregó que se tomaron en cuenta las políticas sobre equidad de género, al considerar las dificultades por las que atraviesa la mujer cuando se dedica a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos. Con esta modificación, Uruguay queda a la vanguardia a nivel del continente con relación a este tema.
Destacó que el llamado subsidio especial que se otorga ocasionalmente a aquellas personas que han estado por más de un año desempleados, ahora será concedido por única vez y por un período de dos años a aquellas personas que puedan combinarlo con la edad jubilatoria y aunque no tengan los 60 años de edad, puedan computarlo en su causal de jubilación y acceder a ella.
Recordó que todas estas reformas y novedades surgieron en las instancias del Diálogo Nacional sobre Seguridad Social que se realizó durante 2007, el que continuará analizando de aquí en más, otras posibles reformas más estructurales o de fondo. Por otra parte, adelantó que también se firmó el aumento de los topes jubilatorios para los funcionarios policiales a 30.000 pesos, como lo había solicitado la ministra del Interior, Daisy Tourné.