Opinion | 26 Oct Unos 2.000 jóvenes participaron en la primera edición del Presupuesto Participativo Joven, realizada en Paysandú. La cifra es auspiciosa y muestra no solo el crecimiento de la adhesión de nuestros vecinos al Presupuesto Participativo como modalidad de participación ciudadana iniciada por la actual administración municipal en 2005.
Este año, el Presupuesto Participativo de la ciudad de Paysandú se votará en noviembre pero el viernes los jóvenes de entre 14 y 25 años tuvieron la posibilidad de decidir sobre el destino de dineros públicos para financiar proyectos dirigidos a sí mismos como sector de la población.
La cantidad de proyectos presentados, 40, anticipaba que habría una buena votación y, según lo comentado por quienes estuvieron a cargo de la organización, prácticamente todos los que se acercaron a la Oficina del Presupuesto Participativo a levantar formularios tuvieron la capacidad de convertir sus ideas en proyectos con un impacto social significativo en su entorno o comunidad. Independientemente de cuáles proyectos resultaron respaldados por el voto popular y conseguirán financiación de hasta 100.000 pesos para ser concretados, importa señalar la buena respuesta y calidad de participación de los jóvenes sanduceros.
Lo ocurrido en Paysandú el viernes puede tener varias lecturas y dar lugar a diferentes análisis. Sin embargo, una de las más claras y evidentes es que cuando se abren canales a la participación joven hay muchos ansiosos por aprovecharlos.
Lo ocurrido en los últimos años con los Clubes de Ciencias y los logros cosechados por jóvenes estudiantes sanduceros que alcanzaron incluso el reconocimiento internacional, también son un claro indicador del interés y dedicación de muchos de nuestros jóvenes por hacer cosas productivas.
Esa demostración fehaciente de compromiso con su comunidad es sin lugar a dudas una apuesta a superar la zona gris en que muchas veces se encasilla a la juventud como si ser joven fuera un problema.
Nuestros jóvenes no son el futuro sino un presente al que debemos atender, escuchar y facilitarle la posibilidad de contar con oportunidades para desarrollar sus talentos y propuestas. Ambas cosas, los clubes de ciencia y las decenas de propuestas interesantes presentadas al PP Joven, resultan pues evidencias claras de su capacidad de propuesta.